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Suspenden actividades públicas en Soriano por brotes de covid-19
En Mercedes, la capital del departamento de Soriano, la vida volvió a parecerse un poco a aquella de los días posteriores al 13 de marzo. Algunos comercios y clubes deportivos cerraron, en los liceos se notó la ausencia de parte del alumnado y el Comité Departamental de Emergencias resolvió este viernes dejar sin efecto todas las autorizaciones de espectáculos y reuniones que se habían habilitado en el departamento. En esa ciudad a orillas del Río Negro viven en carne propia aquella frase que ha repetido más de una vez el presidente de la República, Luis Lacalle Pou: “Para adelante todo lo posible, para atrás todo lo necesario”.
El susto empezó con un velorio. Uno de los asistentes viajó desde Montevideo con su familia, para abrazar, llorar y consolar. Lo que no sabía el hombre era que estaba infectado de coronavirus y pondría en alerta a todo un departamento tras el comienzo de un brote de covid-19.
Este viernes se detectaron tres nuevos contagios vinculados a ese velorio, que están incluidos entre los 36 casos reportados este viernes en todo el país, el pico más alto de casos diarios que se ha registrado en Uruguay. Solo el 27 de marzo se registró la misma cifra, dos semanas después de que se declarara la emergencia sanitaria.
Pero Soriano no es el único departamento que está viviendo una marcha atrás del gobierno. Colonia, a pocos kilómetros de distancia, se ha convertido en el tercer departamento con más casos positivos y también enfrenta restricciones de parte de las autoridades.
Aunque en un principio las autoridades del departamento habían determinado que las consultas en las policlínicas vuelvan a ser telefónicas, este sábado informaron desde ASSE que eso finalmente no sucederá y las consultas se seguirán manteniendo de forma presencial. La idea original era, tras los últimos contagios, llevar al mínimo la atención presencial en las localidades de Conchillas, Juan González, Carmelo, Ombúes de Lavalle, Miguelete y Nueva Palmira. La decisión se había tomado, en principio, por 20 días.
Según contó a El Observador la directora departamental de Salud de Colonia, Alejandra Torres, los 18 casos activos que tienen registrados están repartidos en las ciudades de Carmelo, Nueva Helvecia, Nueva Palmira y el balneario Santa Regina.
Fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP) dijeron que los primeros infectados de esta nueva ola de casos en el departamento fue una pareja con doble nacionalidad (uruguaya y argentina) que viajó al país vecino y, en un principio, volvió con test negativo. Sin embargo, a los días, cuando ya estaba en Uruguay, dio positivo.
El brote originado por esa pareja está controlado pero puede generar algún caso más. Por su parte, las autoridades todavía no tienen claro cuál es el origen de los últimos cinco casos en Carmelo desde el martes.
Donde sí está muy claro a qué se debe el aumento de casos en los últimos días es en Rivera: un nuevo encuentro religioso. La actividad se desarrolló en Livramento, la ciudad brasileña fronteriza con Rivera pero, según dijeron los informantes, concurrió “mucha gente” del lado uruguayo y llegaron brasileños de diferentes localidades norteñas. El evento no era solo de una iglesia, sino de varias congregaciones de ambos países. Desde el MSP no especificaron de qué religión era la actividad.
Sin embargo, en ese departamento las autoridades no han apretado tanto las marcas como en Soriano o Colonia. Desde el MSP explicaron que en cada departamento se aplican las medidas que se pueden, de acuerdo con las características de cada zona.
En Montevideo, mientras tanto, esperan por los efectos que pudo haber tenido la Marcha de la Diversidad y la movilidad vinculada a las elecciones departamentales. Hasta el momento, desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) no han visto nada fuera de lo normal y tienen, sobre todo, la mirada puesta en los brotes de estos tres departamentos del interior, según dijo el ministro Daniel Salinas a El Observador.
La movilización por la diversidad había generado críticas del secretario de Estado por el escaso uso de tapabocas y la falta de distancias. Salinas, en su cuenta de Twitter, mencionó que sentía estar “predicando en el desierto”.
