El argentino Lionel Messi fue suspendido por Paris Saint-Germain durante semanas este martes por viajar a Arabia Saudita sin el consentimiento de su club y la relación entre las partes se fracturó definitivamente.
Según informó L'Equipe, Messi no seguirá en PSG una vez que culmine su contrato que vence el próximo 30 de junio.
Esa información contrasta drásticamente con la realidad vivida durante la disputa del Mundial de Qatar 2022 donde la dirigencia del club había llegado a un preacuerdo de palabra para prolongar el vínculo entre las partes por una temporada más.
A la vuelta del Mundial, el rendimiento del argentino, y de todo PSG, fue en picada.
El domingo perdieron en el Parque de los Príncipes contra Lorient y vieron acortada su ventaja como líderes a cinco puntos sobre Olympique de Marsella.
Franck Fife / AFP
Tras perder el domingo con Lorient
Además, PSG fue superado sin apelantes por Bayern Múnich en octavos de final de la Liga de Campeones con un resultado global de 3 a 0.
En octavos de final de la Copa de Francia, el equipo fue eliminado por Olympique de Marsella.
En más de un partido, Messi fue silbado por los hinchas de su propio club.
Esa fractura con los hinchas se trasladó ahora a nivel dirigencial donde los presididos por Nasser Al-Khelaifi ya están dispuestos a prescindir de los servicios de Messi luego de dos temporadas donde el gran sueño de ganar la Champions volvió a verse frustrado en etapas bastante prematuras.
Así dadas las cosas, el destino del jugador parece encaminarse definitivamente a su regreso a Barcelona donde el puente que se rompió con la llegada de Ronald Koeman al banco de DT hace tres temporadas, ahora se reconstruyó tanto desde los hinchas como desde la dirigencia que preside Joan Laporta.