Febrero viene siendo un mes de ajuste para el mercado lanero. Tras alcanzar un máximo de US$ 11,85 en la última venta de enero, que marcó el máximo de la zafra, la fibra ha ido en gradual descenso para ubicarse sobre los US$ 11,50 esta semana.
La operativa está naturalmente detenida por un lado por los feriados y por otro por un cierto cambio de perspectiva en el mercado internacional.
El Corriedale se mantuvo sobre los US$ 3,15 y las operaciones con Ideal y Merino fueron escasas y con discrepancia entre los precios ofrecidos por la industria y los demandados.
En los remates de carneros se observa un buen nivel de demanda y precios que indican que las expectativas de los productores se mantienen firmes.
La faena de enero ha sido casi el doble que la del año pasado, lo que muestra una disposición de los productores a estabilizar las majadas, luego de la fuerte retención de 2012.
La próxima semana marcará el reinicio de la actividad en el mercado local.