El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (
AUF) Wilmar Valdez analiza por estas horas la posibilidad de denunciar al empresario Walter Alcántara, quien grabó –y le hizo llegar– al titular de la AUF varias conversaciones que mantuvieron ambos entre 2016 y 2017, y que obligaron a Valdez a
renunciar al cargo y a la candidatura para su reelección.
Fuentes allegadas al expresidente de la AUF dijeron a El Observador que el exdirigente evalúa iniciar un juicio por los delitos de violencia privada, extorsión y chantaje en los que habría incurrido Alcántara en forma insistente en esos dos años.
De este modo, Valdez responde a la última acusación que cayó sobre él este fin de semana, luego de que el empresario dijera a El País que en 2016 el entonces presidente de la AUF pidió
una coima de US$ 35 mil, como
pago por su intermediación en la renovación de la red lumínica del estadio Luis Franzini, una inversión que superó el millón de dólares y que recibió el aporte de US$ 200 mil por parte de
Conmebol.
Por otra parte, las fuentes negaron que Valdez hubiera citado a Alcántara –para conversar sobre este negocio y otros temas– en la calle, algo que según el empresario fue una de las razones que lo hicieron sospechar y tomar la decisión de grabar todo diálogo entre ellos con su celular.
Fuentes del entorno del expresidente de la AUF aseguraron sin embargo que una de las conversaciones sí tuvo lugar en un auto alquilado de una rentadora que entonces pertenecía a Alcántara.