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Fútbol
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EL FÚTBOL DE LUTO
El exfutbolista de Nacional y de la selección marcó una época en la década de 1980
El fútbol uruguayo está consternado por el suicidio del exfutbolista Waldemar Victorino, campeón de la Copa Libertadores 1980 y de la Copa Intercontinental con Nacional en 1981 y de la Copa de Oro con la selección de Uruguay en 1980-1981.
El exgoleador tuvo una carrera corta pero intensa en las canchas, y cargada de momentos que quedaron en la mejor historia de los tricolores y de los celestes.
A los 22 años un amigo lo llevó a jugar en Progreso, y Victorino no quería porque entendía que ya estaba mayor. Contó a Referí que estuvo a prueba como mediocampista, hasta que lo pusieron de "9" y con dos goles suyos vencieron a Basáñez. A partir de ese momento le pidieron que siguiera yendo.
Posteriormente pasó a River Plate, donde despertó más expectativa con sus goles y promovió el interés de los grandes.
Jugó en los tricolores entre 1979 y 1982, disputó 113 partidos, de los cuales su equipo ganó 73, empató 19 y perdió 21. Anotó 58 goles, dos de penal. A Peñarol le convirtió cuatro.
Entre sus 29 y 30 años le ocurrió lo mejor de su carrera, los títulos con Nacional y la selección en seis meses soñados, entre agosto 1980 y febrero 1981. Fue el autor de los goles con los que Nacional consiguió la Copa Libertadores ante Internacional de Porto Alegre y la Copa Intercontinental a principios de 1981 frente a Nottingham Forest. Además, le anotó a Brasil el gol en la final de la Copa de Oro para un título inédito que ganó Uruguay.
Cuando terminó su carrera como futbolista volvió para actuar como representante en una etapa y, luego, durante cinco años, trabajó en las divisiones juveniles de Nacional realizando trabajos específicos de definición con los delanteros, en una apuesta del club para perfeccionar a sus delanteros. En 2019 trabajó en Racing en la misma función y desde allí, no actuó más en el fútbol.
La última actividad en la que participó fue en mayo, en el Estadio Centenario, en el homenaje que la AUF le realizó a todos los campeones de América y del Mundo y la entrega del carné Glorias Celestes.
Según pudo conocer El Observador y como informó el presidente de Nacional Alejandro Balbi, la decisión de Victorino de quitarse la vida no estuvo asociada a problemas económicos, una versión que circuló en redes sociales en las últimas horas.
El exfutbolista de 71 años entrenaba dos veces por día, mantenía el mismo peso de cuando jugaba y se encontraba en perfecto estado físico.
Sin embargo, en los últimos tiempos comenzó a sufrir un principio de enfermedad neurológica, algo que lo tenía desanimado.
Para el día 6 de setiembre había coordinado una tomografía cerebral, ya que notó que "se olvidaba de algunas cosas", según el audio de un familiar enviado a un grupo de exjugadores de Nacional.
En la familia había un antecedente: su padre sufrió demencia senil.
La época de gloria de Victorino en Nacional
Victorino, gloria de Nacional y de la selección uruguaya en la década de 1980 murió este martes por la noche en la Asociación Española, tras suicidarse.