La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) aplicó tres multas a Nacional por distintos hechos ocurridos en el partido del pasado fin de semana ante Wanderers en el Parque Viera, en el que el tricolor empató 0-0 en un resultado que luego causó la salida de su entrenador Pablo Peirano.
La hinchada del tricolor presente en el estadio del Prado mostró su malestar por el resultado. Además de despedir con silbidos al plantel de la cancha, luego los insultaron y lanzaron proyectiles cuando estos se retiraban en un ómnibus de las instalaciones.
Este lunes la Comisión Disciplinaria resolvió multar a Nacional por tres distintas infracciones cometidas por su hinchada, enmarcadas dentro de la "responsabilidad objetiva de los clubes" y del Protocolo de Seguridad de la AUF.
En primer lugar, el comité multó con 35 Unidades Reajustables (UR) al tricolor por ingresar banderas de un porte superior al permitido, lo que equivale a $ 64.352. También lo sancionó con 20 UR ($ 36.772) porque su hinchada entonó cánticos violentos, y con otros 25 UR ($ 45.966) por el lanzamiento de proyectiles.
En total, Nacional deberá pagar $ 147.090 por el accionar de su hinchada en el partido en el Viera, equivalente a unos US$ 3.579.
Nacional acumula multas por más de US$ 70.000 en lo que va del 2025
En lo que va del 2025, la institución tricolor se vio obligada a pagar US$ 72.303 en multas por distintas infracciones cometidas por sus hinchas en la Supercopa Uruguaya, la Liga AUF Uruguaya y la Copa Libertadores. Solo por este último torneo internacional debió pagar US$ 53.000.
En el Torneo Clausura Nacional no había sido sancionado hasta la fecha 11, pero de allí en más ya fue multado en tres fechas consecutivas: en la fecha 11 debió pagar $ 45.966 por banderas y en la siguiente $ 27.580 por cánticos violentos. Sumadas a las sanciones por lo ocurrido en el Viera, el albo fue multado por $ 220.636 en tres jornadas, unos US$ 5.368.
A lo económico se suma que a Nacional le quitaron tres puntos en el campeonato por los incidentes ocurridos en la final del Torneo Intermedio con Peñarol, y también debió jugar cinco partidos sin público por este y otros incidentes.