Valentino: Estudio que representa a la marca italiana llama a no "defender piratas" y dice que no fue notificado de la demanda millonaria de Pranabest
Desde la firma especializada en Propiedad Intelectual que representa en Uruguay a la marca italiana, ofrecieron su versión sobre el caso que enfrenta a la multinacional con una empresa uruguaya por presunta falsificación de productos
La firma italiana de moda Valentino SPA, con sede en Milán, fue notificada por Aduanas por intermedio del Estudio Vanrell, quien representa a la marca en Uruguay y presentó una denuncia alegando “indicaciones falsas de origen”, “mala fe comercial” y “competencia desleal”.
Sin embargo, Juan Vanrell, managing del Estudio Vanrell —firma especializada en Propiedad Intelectual (PI) que representa en Uruguay a Valentino— dijo a Café y Negocios que no tuvieron que ver con el allanamiento que se hizo en Punta del Este, ni pidieron ninguna medida en las tiendas de Valentino, y señaló que hay acciones que Aduana y Fiscalía están haciendo de oficio.
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Además, señaló que aún no recibieron la notificación de la demanda que la empresa uruguaya confirmó en un comunicado el pasado jueves.
“Salvo la exposición mediática que ha tenido el doctor Gumer Pérez (abogado que representa a Pranabest), nosotros no hemos tenido ninguna noticia judicial, lo único que sabemos es lo que ha salido a decir en la prensa. Desconocemos por qué vía han ido y qué tipo de denuncia han hecho, pero como representantes de Valentino no nos ha llegado nada y estamos muy tranquilos porque lo que estamos haciendo es defender un derecho de Valentino”, aseveró el especialista en propiedad intelectual.
Argumento y contraargumento
A principios de los 90, una empresa uruguaya registró la marca Valentino y su característica "V", registro que luego se transfirió dos veces hasta llegar a Pranabest SA, empresa que tiene la marca y logos registrados en varias clases en la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual y que opera en el rubro de la moda y los accesorios desde hace más de 40 años, habiendo tenido desde 1991 a 2003 un local Valentino en Montevideo Shopping y posteriormente abriendo sus reconocidos locales en Punta del Este.
“El nombre Valentino se le podía haber ocurrido a cualquiera, pero ya cuando se combina la V con el diseño original de la empresa italiana deja de ser algo original que se le ocurrió a una persona. Lo que han venido haciendo hace 25 o 30 años es copiando todos los diseños de los italianos, los falsifican en China, los traen copiados a Uruguay, los reetiquetan y los venden haciéndole creer a los clientes que están comprando el producto italiano”, sostuvo Vanrell.
En este sentido, detalló que dentro de la mercadería que la aduana les incautó había zapatos con la marca Valentino Garavani y que “no solo copian a la marca italiana”, sino que también a Adidas con la marca Y-3.
“No hay ni un modelo que no haya sido copiado", dice Vanrell y contradice la postura del abogado que representa a Pranabest, "que habla de que son modelos creados por uruguayos” en un comunicado donde hace mención a que la empresa uruguaya asegura nunca haber pretendido ser Valentino, ni inducir a error a los consumidores.
Sin embargo, la compañía uruguaya denuncia que Valentino SPA de Italia,no tiene registro en Uruguay y cuentan con la cancelación por “no uso” de las marcas “V Valentino” y “V Valentino Garavani” en Uruguay emitido por la Direccion Nacional de la Propiedad Industrial (DNPI).
En este escenario, y luego de enterarse de la incautación de los productos la casa de moda italiana Valentino, a través del Estudio Vanrell, presentó una denuncia alegando “indicaciones falsas de origen”, “mala fe comercial” y “competencia desleal”.
En el punto sobre la mala fe comercial, Vanrell sostuvo que no hay forma de que un consumidor desatento cuando compra el producto identifique la flasificación.
“Me imagino que la gente que se baja de los cruceros y ve Valentino, entra a la tienda y ve las carteras a un tercio de lo que pueden valer en Europa y piensa que son originales”, sostuvo.
El abogado respondió también a las declaraciones del representante de la empresa uruguaya en las que afirma que la denuncia no corresponde a la vía penal y que se debió “dirimir ante la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, donde Valentino SPA tiene a su disposición acciones para actuar contra los registros de las marcas”.
“Denunciar penalmente está previsto dentro de los artículos de la Ley de Marcas, está prevista la posibilidad de ir a la vía civil y a la vía penal, evidentemente ellos no quieren ir a la vía penal porque no quieren entrar en ese terreno defendiéndose por algo que es falsificación. Acá se está falsificando el producto y se está cometiendo un ilícito, por eso se va por las dos vías, civil y penal”, respondió Vanrell.
En el ámbito civil explicó que actualmente el estudio se encuentra tramitando el caso ante la Oficina de Marcas y ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, donde se han presentado “múltiples trámites cruzados”.
En este sentido señaló que la Oficina de Marcas cuenta con las herramientas necesarias para cancelar los registros cuestionados, aunque hasta el momento no lo ha hecho. El abogado expresó su expectativa de que la directora de la Oficina de marcas de Uruguay, quien dirige la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial, tome medidas al respecto, y adelantó que en caso de cancelar los registros, el fondo del asunto se resolvería. No obstante, subrayó que los procesos civil y penal podrían continuar, aunque las pretensiones de la empresa uruguaya serían distintas.
“Hay una responsabilidad de la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial de resolver esto a la brevedad posible y no defender piratas”, señaló.
Además, con respecto a la acusación de la empresa uruguaya de que la denuncia y la ampliación de la denuncia se realizaron con un poder largamente vencido, desde el Estudio Vanrell dijeron que el tema está subsanado. “Es un tema formal, actualmente se está traduciendo el poder, que ya está emitido por Valentino Italia, lo que pasa es que la empresa da poderes que son limitados en el tiempo. Obviamente la gente Pranabest está buscando todas las artimañas posibles para que les liberen la mercadería”, sentenció.
En tanto, sobre si alguna vez existió intención de la reconocida firma italiana por comprar la operación en Uruguay, Vanrell sostuvo que el estudio representa a la marca desde 2020, por lo que no tiene conocimiento sobre el tema, sin embargo mencionó que es una estrategia que suelen utilizan las marcas internacionales para no tener que entrar en un litigio.
“Si hubieron conversaciones en algún momento para adquirir las marcas, eso no inhibe de que sean marcas falsificadas, lo que ha pasado en innumerables casos es que la empresa intenta llegar a un acuerdo para no tener que entrar en un litigio. Muchas veces lamentablemente tiene que terminar tranzando con el pirata para poder recuperar lo que es de él”, aseveró.
Por último, Vanrell sostuvo que habría interés de la marca en ofrecer sus productos en Uruguay (más allá de los perfumes que hoy se comercializan a través de L'Oréal Groupe en Uruguay) pero que hasta que no se resuelva este enfrentamiento que afecta a la marca esto no se puede concretar.