Este Arte prepara su edición número 12: "La feria debe seguir siendo una referencia cultural en la región"
La edición número 12 de la feria tendrá lugar del 4 al 7 de enero de 2026 en el Pavilion VIK de José Ignacio, Uruguay
20 de noviembre 2025 - 5:00hs
Este Arte, la principal feria de arte de la temporada en el Cono Sur, ha tenido en sus doce años de desarrollo el leit motiv de ser "una manera de pensar el mundo". Y eso está vinculado a la producción y exposición de obras, por supuesto, pero también a una forma de vincularse con el contexto, con el ecosistema del arte, con lo que su creadora y directora, Laura Bardier, tiene en mente desde el primer día.
La edición número 12 de la feria tendrá lugar del 4 al 7 de enero de 2026 en el Pavilion VIK de José Ignacio, Uruguay. En la previa y desde Nueva York, donde mantiene su carrera como curadora, Bardier aseguró a El Observador que la feria mantiene una de sus claves: la escala humana, que se traduce en "menos expositores, más tiempo sin prisa para cada proyecto, relaciones personales y atención dedicada"
"Este año subimos las exigencias a las galerías", dice la fundadora de Este Arte. "Es condición sine qua non que todas las obras sean nuevas. Ninguna de las obras que se presentan se ha presentado antes en ningún otro lugar. El año pasado todo salió súper bien, las exposiciones, las ventas, las presentaciones, las charlas. Eso me da la energía de llevar siempre las cosas un poco más allá."
En ese sentido, la idea de que cada galería presente a un artista in situ —y que los visitantes puedan acceder al resto a partir de un catálogo virtual presentado en una tablet en cada stand— es una de las innovaciones que tuvo la edición pasada, algo que Bardier considera que funcionó y que buscaron mantener.
"No soy una persona que tenga una fascinación por lo nuevo. Hay una tendencia, no solo en el mundo del arte, sino en la sociedad toda, de ir por la novedad. Al contrario: si una cosa funciona no hay que cambiarla. Pero tengo un plan estratégico para la feria, un proyecto que ya lo es, que tiene que ver con que siga manteniéndose como una referencia cultural en la región en términos de su calidad. El desafío es cómo hacer menos para tener el mayor impacto. Eso es una visión que tiene que ver con la sostenibilidad económica, social y ecológica del proyecto."
La directora asegura que la feria es "un dispositivo experimental", y para evidenciarlo cita el caso del artista Ulises Beisso, cuya obra obtuvo una atención póstuma destacada en los últimos años —tuvo su propia exposición este año en el Malba de Buenos Aires, por ejemplo—, y que fue un artista que una de las galerías que trabajan con Este Arte expuso de forma primigenia hace ya unas cuantas ediciones. Este año, Beisso será otra vez la apuesta de la galería W-Gallery, de Pueblo Garzón.
Este Arte Walden Naturae-5
"A diferencia de un museo, que es una plataforma un poco más rígida y más estable, en la feria hay un contexto más dinámico que permite experimentar un poco más y probar cosas que capaz que en otros contextos no se probarían", explica Bardier.
La experiencia que se gana con los años
Para la directora de Este Arte, el punto de quiebre en la feria vino en la edición número diez. Ese año se dio un "cambio de página" que implicó la consolidación del proyecto y de ciertas directrices que su fundadora tenía en mente de manera especial, como por ejemplo el carácter sustentable de la feria.
"En su momento Beatriz Argimón me dijo que en Uruguay se necesitan diez años para que una cosa así se consolide, y ahora me di cuenta de que es verdad. Hoy siento un reconocimiento hacia Este Arte que antes no sentía", dice.
"Por muchos años sentí que no había suficiente reconocimiento. Yo no hago este arte para hacer dinero o porque necesito una carrera. Yo tengo una carrera establecida en Nueva York, tengo un reconocimiento ya. Pero por mucho tiempo me costó sentir el impacto que había tenido la feria en la sociedad. Creo que no se vocaliza suficientemente todavía, pero la gente que conoce lo sabe. Quienes entienden, lo saben. También aprendí que con la edad se enfrentan los desafíos de otra manera: el problema de los patrocinios, del auspicio, del apoyo del Estado, de privados."
Este Arte Del infinito-2
Bardier sabe que cada galería que trabaja en el evento anual de Este Arte se "arriesga" y que apuestan de forma fuerte, por lo que no se toma a la ligera el compromiso. De hecho, asegura que este año tuvieron una cantidad récord de postulaciones, y la selección final implicó una fina curaduría para garantizar la excelencia de la propuesta.
"Este año empujamos aún más a las galerías a presentar propuestas nuevas y de calidad. Las galerías demuestran una inversión y un compromiso con Este Arte, conmigo, con el público de Punta del Este, que no me es indiferente. Hay que pensar que las galerías invierten en producir obra de un artista, aplicar y postularse sin saber cuál va a ser el resultado. Están apostando a un artista y a un proyecto, y si bien algunas tienen experiencia y saben que ciertas cosas van a funcionar, es muy arriesgado de todos modos."
La propuesta de la temporada 2026
Este año, la feria presenta una selección curatorial que "entrelaza materialidad, cuerpo, paisaje y tecnología como ejes de una misma conversación".
Las obras de Vicente Grondona (Xippas Galleries) combinan carbón, madera y resina en una poética de la materia; Trinidad Metz Brea (Valerie’s Factory) imagina esculturas tecno-orgánicas que respiran y mutan; Ori Carino (Under New Management Gallery, Nueva York) reúne holografía y sistemas de IA para explorar la física de la empatía; y Emil Lukas (Piero Atchugarry Gallery) propone una abstracción procesual en la que la luz y la percepción se convierten en experiencia trascendental.
Ana Rapela (OTTO Galería) retoma lo ritual y lo espiritual en Ofrendas, una constelación de esculturas murales inspiradas en prácticas ceremoniales de la India; Lola Goldstein (María Casado Home Gallery) presenta un jardín cerámico donde la vida persiste en medio del caos; Heloisa Crocco (Galeria Eduardo Fernandes) transforma residuos industriales en superficies sensibles que laten como organismos vivos.
El paisaje se vuelve protagonista con Pedro Tyler (Galería del Paseo), que indaga los límites del espacio-tiempo mediante esculturas construidas con reglas de medir deformadas; Leo Battistelli (Del Infinito) despliega Spectrum, un universo cromático suspendido entre lo visible y lo invisible; Francisca Maya (Black Gallery) pone en movimiento la geometría uruguaya a través de círculos y transparencias que transforman el movimiento en experiencia visual; y Germán Tagle (Aninat Galería) reinterpreta el paisaje como construcción cultural, donde memoria y ficción se entrelazan.
Vanderlei Lopes (Almeida & Dale) presenta una serie inédita en aluminio y plata—obras que parecen líquidas, espejadas, oxidadas o en ruina—concebidas especialmente para José Ignacio, donde el arte se encuentra con el mito, la historia y el paisaje costero. Finalmente, Diego Bianchi (Galerie Jocelyn Wolff, París) explora el cuerpo desde el cemento, la torsión y la tensión espacial, extendiendo su práctica hacia el exterior, donde sus esculturas pueden habitar tanto la arena como el interior, borrando los límites entre naturaleza y arquitectura.
Off site
Como novedad, este año además de la presentación individual en el stand existe la posibilidad de exhibir un segundo artista fuera del espacio expositivo tradicional. Esta obra adicional podrá adoptar la forma de una performance, una escultura al aire libre, una pieza sonora o un video, es decir, formatos que, por su naturaleza, no se adaptan de manera ideal al recinto ferial.