El comunicador Humberto de Vargas calificó como "un incidente vergonzoso" su pelea con el sindicalista Gustavo Ricci en el programa Hacemos lo que podemos, que le valió su desvinculación del canal de de streaming Undertake Media.
De Vargas acabó a las trompadas con Ricci, luego que este en medio de un monólogo le dijera al comunicador que hacía "preguntas pelotudas, sin ningún sentido, y de cagón".
El hecho generó repercusiones de ambos lados del río de la Plata y poco más de una semana después el comunicador explicó el motivo de su reacción.
"Lo sigo calificando como un incidente vergonzoso por la sencilla razón de que no debía haber tenido la explosión que tuve", dijo De Vargas en el programa de streaming Menos es Más de Subte TV.
Además aseguró que en sus 50 años de trayectoria, la mayoría en Canal 10, nunca lo habían insultado al aire. "Jamás en toda mi vida de trabajo alguien me insultó al aire. He tenido inconvenientes, peleas o discusiones internas", agregó.
"Descubrí que es algo que no tolero ni admito", dijo en relación al ser insultado en vivo. La pelea llegó hasta programas argentinos y algunos canales de la vecina orilla se contactaron con el comunicador, según contó.
"Miré una y otra vez el video, arrepintiéndome y entendiendo, insisto que es un intendente vergonzoso", sentenció De Vargas. En el mismo sentido se había expresado Gustavo Ricci.
"Lo primero que uno tiene que hacer es la autocrítica: fue un bochorno, hay que decirlo sin inconvenientes", expresó Ricci. "Lo que pasó el otro día, lamentablemente, para mí fue un mensaje violento que realmente no se debería haber dado y admito mi porcentaje de culpa”, dijo el periodista deportivo y funcionario de OSE.
Por su parte, De Vargas dijo sobre la pelea que "cuando alguien no tiene argumentos, insulta", en referencia a que Ricci le dijo que hacía preguntas "de cagón". "El que se caliente pierde y yo me calenté", aseguró De Vargas.
Según De Vargas, el hecho fue polémico en relación a que le preguntó a los dirigentes sindicales de que vivían, en el marco del caso del exsecretario de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, quien devolvió el dinero del Fondo de Formación del gremio que tenía en una de sus cuentas personales.