El depósito logístico Lobraus afirmó que quiere cumplir con deudas que mantiene con la Administración Nacional de Puertos (ANP) y añadió que negocia una solución con autoridades. Además, la emprendió contra el director del organismo Jorge Gandini, que calificó a la empresa como un deudor contumaz.
Durante la reunión del directorio de la ANP que se efectuó la semana pasada se habló de la situación del depósito logístico Lobraus, ubicado en el puerto de Montevideo, y las deudas que mantiene con la administración por el pago de canon y otros conceptos. En ese encuentro se manejó la idea de iniciar un proceso de rescisión del contrato que la empresa tiene vigente hasta 2046.
Lobraus había pedido un plan de refinanciación de 36 meses que no fue aceptado por la administración portuaria que, en cambio, ofreció un plan de pagos en seis cuotas, iguales y consecutivas.
La compañía comunicó después, a través de una carta enviada a la ANP, que no podía acceder a esa propuesta de cancelación de adeudos y añadió que había presentado una fórmula alternativa al Ministerio de Transporte sobre la que aguardaba una respuesta.
Además, en el texto planteó que “con el fin de cumplir con las obligaciones mensuales corrientes, se irán realizando entregas semanales a cuenta”. Ese punto no cayó bien en las autoridades y por eso el directorio tomó el tema la semana pasada. Sobre la situación de la empresa, el director por la oposición, Jorge Gandini, indicó que “se intentó buscar una solución, pero es un deudor contumaz, serial”.
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Depósito de Lobraus
Diego Battiste
El comentario generó respuesta en Lobraus que además se refirió al relacionamiento con la ANP.
“Estas declaraciones le han causado un enorme perjuicio a la empresa con pérdida de capacidad crediticia, con la preocupación de algunos clientes, con la particularidad que no se ajustan a la verdad, porque Lobraus Puerto Libre no es un deudor contumaz”, dijeron desde la empresa a El Observador.
La compañía indicó que “mantiene diferencias con la ANP, referidas a los términos de su relación contractual con ese organismo y las consecuencias negativas para su operativa que tuvo el monopolio que se le otorgó por el contrato del 25 de febrero de 2021 a la empresa TCP Katoen Natie”. Según la visión de la empresa, a eso se sumó la pérdida de los tránsitos de mercadería provenientes de Paraguay que generó una reducción importante en su operativa.
Ambos aspectos provocaron un “atraso en los pagos del canon respecto al cual se está negociando una solución conciliatoria de pagos diferidos”.
Lobras expuso que la calificación de “deudor contumaz” y la afirmación de que se avanza en la rescisión del contrato (cuando no hay ninguna resolución del directorio que lo avale) “le ha causado (a la empresa) el escarnio frente a clientes, acreedores, empleados y demás miembros de la comunidad portuaria”.
También señaló que el director “se atreve a hablar de deudas y dificultades, como si eso fuera una mancha” y complementó que “sí, es cierto, como muchas empresas y ciudadanos, enfrentamos y luchamos día a día por cumplir con nuestras obligaciones”.
Por último, la compañía informó que procederá a promover las “acciones penales y civiles que correspondan destacando que no se trata de un hecho aislado”, ya que el director de la ANP “ha incurrido en este tipo de falsedades en oportunidades anteriores”.
La rescisión del contrato a Lobraus
Durante el gobierno anterior, la ANP había mostrado la disposición de rescindir el contrato a Lobraus, algo que notificó a la empresa a través de una resolución del directorio del 6 de agosto. El argumento fue que la compañía no había incumplido con la propuesta original de construir un depósito portuario con un edificio anexo de 21 pisos.
Días después, el 21 de ese mes, la compañía realizó sus descargos. Una explicación fue que las “demoras en completar las obras restantes se encuentran justificadas por el cambio de ubicación por la construcción del viaducto, por la pandemia, por la instalación de las vías férreas y el tránsito del ferrocarril por el puerto y por la modificación de la ecuación económica financiera que sufrió la empresa por el contrato (del gobierno) con TCP-Katoen Natie”
A eso le sumó las “manifestaciones en contra de la construcción de la torre efectuadas tanto por el presidente del directorio de la ANP (Juan Curbelo) y el ministro de Transporte y Obras Públicas (José Luis Falero, en ese momento)”.
El tema quedó pendiente ante la proximidad del cambio de autoridades en la administración portuaria, pero volvió a tratarse días atrás en el directorio del organismo.
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