En menos de un año, la Administración Nacional de Puertos (ANP) presentó una licitación, modificó el pliego y recibió un recurso de impugnación de una empresa que se presentó a la convocatoria. La decisión entonces fue volver al primer llamado y mantener el criterio orginal.
El 4 de setiembre, en un intento de saldar una discusión de varios meses, el directorio de ANP resolvió dar marcha atrás y volver a las condiciones originales de una licitación para el uso de un área de estacionamiento y atención destinada al servicio de traslados en remises y camionetas (vans) de turistas que llegan en cruceros al puerto de Montevideo.
Las condiciones originales establecían que las ofertas se valorarían tomando en cuenta el canon (50% del puntaje) y la flota de vehículos disponibles para prestar el servicio con el 50% restante. Se presentaron cuatro empresas interesadas y Podestá fue la compañía que obtuvo la mejor puntuación, tomando en cuenta los dos parámetros. Pero todas las propuestas recibieron observaciones de la Comisión Asesora de Adjudicaciones del organismo y entonces el llamado se declaró frustrado.
Era noviembre y ante la proximidad del comienzo de la temporada de cruceros se resolvió que cualquiera de las interesadas podría prestar el servicio de transporte a cruceristas.
Cambios en la licitación
Este año, y ya pensando en la llegada de nuevos turistas, se realizó otro llamado que trajo polémica. Para esta oportunidad se modificó el sistema de puntuación original de las ofertas que pasó de tener partes iguales a un 80% correspondiente al canon y un 20% por cantidad de vehículos (remises y vans).
El cambio motivó que Podestá interpusiera un recurso administrativo de revocación ante la Unidad de Licitaciones de la ANP, otro jerárquico ante el directorio del organismo y un tercero de anulación dirigido al Poder Ejecutivo. El documento planteó que los cambios habían convertido a la licitación en “una especie de remate o subasta” en la que prevalecería la mejor oferta económica, sin tomar en cuenta “elementos de calidad, experiencia y flota” de remises y camionetas.
En medio apareció la crítica de Carrasco Park, otra de las empresas interesadas en prestar el servicio de transporte para turistas en el puerto de Montevideo. El propietario de la compañía, Gustavo Pascuali dijo que si bien Podestá había obtenido el mejor puntaje por canon y flota, había incumplido con el pliego de licitación por compartir matrículas de vehículos para los traslados de personas con otras dos empresas que participaron del llamado original.
Los meses pasaron y otra vez con la temporada de cruceros cercana en el tiempo, la ANP tomó una nueva decisión. Una resolución del directorio del organismo, al que accedió El Observador, dejó sin efecto la modificación de la fórmula para puntuar las ofertas.
El texto agregó que “por razones de oportunidad y conveniencia, y atento a la proximidad del inicio de la temporada de cruceros y a la imperiosa necesidad de contar con el servicio de traslado de pasajeros” correspondía mantener el criterio original incluido en el pliego de condiciones de la licitación. Es decir, mantuvo el criterio de 50% y 50%.
Además dispuso que la apertura de las ofertas recibidas se efectuará el martes 14 de octubre.
Cruceros en el puerto de Montevideo
Según datos del Ministerio de Turismo, en la pasada temporada de cruceros Montevideo recibió más de 234 mil visitantes de distintas nacionalidades. La mayor cantidad provino de Argentina seguida por Brasil. También llegaron turistas paraguayos, chilenos, norteamericanos y europeos. El gasto total asociado fue de US$ 14,6 millones. El puerto de Montevideo recibió 113 cruceros durante la temporada que finalizó a comienzos de este año, con una baja respecto a la anterior cuando habían arribado 134 barcos.
Del total de cruceristas que descendieron en Montevideo, el 58% fueron mujeres y el 42% restante hombres. La mayor cantidad de visitantes tuvo entre 30 y 65 años.