A solo cuatro días de sacudir el continente y eliminar al estelar Flamengo de la Copa Libertadores, Peñarol sufrió un brusco y poco entendible cambio de humor. El entrenador Diego Aguirre estalló. Ignacio Ruglio volvió al flagelo de los estados de WhatsApp. Javier Cabrera realizó gestos fuertes. Eduardo Zaidensztat lanzó una teoría conspirativa. Todo a seis días de enfrentar a Nacional en el Gran Parque Central por la sexta fecha del Torneo Clausura.
Todo ocurrió tras empatar 0-0 con Racing en el Campeón del Siglo.
Si Diego Aguirre pensaba que poner 11 suplentes se va a resolver siempre como con el 5-0 a Cerro, el Racing de Eduardo Espinel le demostró que estaba equivocado.
Salvo los últimos 20' del primer tiempo, Peñarol jugó poco y nada.
Gastón Ramírez, destemplada reacción
La bronca de Peñarol empezó con una reacción totalmente destemplada de Ramírez.
Heras no le cobró una falta al borde del área, pero Ramírez reaccionó protestándole cara a cara y desencajado. Ahí comenzó la exagerada noche de Peñarol.
Ramírez terminó amonestado y sobre el final Racing reclamó una segunda amarilla que Heras no le mostró. Hubo errores para ambos lados.
Las grandes polémicas se generaron en el cierre.
Primero anotó Jaime Báez, en gol anulado por fuera de juego.
No faltaron los hinchas que en redes sociales comenzaron a despotricar contra el trazado de líneas. Esos nunca faltan.
Fue una jugada fina, pero a golpe de vista había grandes chances de que el fuera de juego fuera sancionado por la posición del torso de Báez al recibir un pase exquisito del cada vez más exquisito Lucas Hernández.
¿Penal a Javier Cabrera?
Después llegó la jugada del penal. Javier Cabrera invadió el área y Lucas Monzón se tiró a barrerlo.
Cabrera reclamó penal. Heras no lo dio y desde el VAR no le sugirieron al juez revisar la jugada.
Es decir que dos jueces vieron la jugada de la misma manera.
Eduardo Espinel calificó como "error" técnico de Monzón de tirarse a barrer en el área.
Esa barrida ambientó la posibilidad de cobrar penal.
Pero en realidad, Monzón nunca hace el gesto de barrer la pelota y cruzarse en el camino de Cabrera y este el que busca el contacto y cambia ligeramente la posición del cuerpo de no ir abierto a la pelota sino de buscar ese contacto.
Por eso no se cobró penal.
Cuando se iba de la cancha, Cabrera realizó gestos de "robo", con la mano, llevándosela al bolsillo, mientras Rodrigo Odriozola lo saludaba.
Por esa razón, Mathías Cóccaro fue sancionado hace tres años en un partido entre Montevideo City Torque y Peñarol, en el Franzini.
El estado de WhatsApp de Ignacio Ruglio
Ruglio, después de un largo tiempo, volvió a la carga contra los árbitros en su estado de WhatsApp.
Calificó a la actuación de Heras como una "operación rescate" de Nacional y también como una "vergüenza".
La teoría conspirativa de Eduardo Zaidensztat
El 2 de Ruglio, el vice y tesorero Eduardo Zaidensztat, atendió a los medios en conferencia de prensa y criticó duramente al arbitraje.
"Tanto el juez como el VAR no actuaron adecuadamente, puede haber distintas causales, una de ellas puede ser que no jugamos la Copa AUF Uruguay", expresó.
Es decir que el vicepresidente de Peñarol expresó que la Asociación Uruguaya de Fútbol mandató al Colegio de Árbitros y este específicamente a Hernán Heras para perjudicar a Peñarol.
Por eso le repreguntaron sobre sus dichos y expresó: "Espero que no".
La bronca de Diego Aguirre
Aguirre también se contagió del estado de bronca generalizada.
Entró a protestarle a Heras a la cancha, como pocas veces se lo ha visto.
Después declaró: "Fue penal, en la pierna izquierda. No hay ninguna duda, en cualquier otro lugar del campo es foul, por lo tanto dentro del área también. Le dije, le dije lo que que me habían dicho, que era penal. Lo raro es que el VAR no lo haya visto".
Insultos a los jueces en zona de vestuario
"No van a poder, no van a poder", dijo alrededor de 50 veces una voz que no se veía en la transmisión de Tenfield y que insultó a los jueces ("putos") cuando estos ingresaban a su vestuario. El cuarto árbitro se paró un segundo y lo quedó mirando.
Todo esto pasó anoche. Por un empate con Racing, con suplentes, a cuatro días de tumbar a Flamengo de la Copa Libertadores y con una ventaja de cinco puntos contra un Nacional que atraviesa un 2024 penoso.