Leodán González reconoció un error en su decisión en la polémica jugada de Maxi Gómez en Nacional vs Defensor, y explicó por qué no lo expulsó: "Golpea con la espalda"
Para el árbitro del partido, Gómez cometió una "acción imprudente", que no requiere el uso de tarjetas
10 de noviembre 2025 - 11:01hs
Leodán González, árbitro del partido entre Defensor Sporting y Nacional
Foto: Dante Fernández/FocoUy
El árbitro Leodán González está en el ojo de la polémica desde este domingo por la tarde, luego de decidir que no fue para expulsión la jugada en la que Maximiliano Gómez se lanzó contra su rival Lucas Agazzi en el partido entre Defensor Sporting y Nacional, cuando el delantero tricolor ya estaba amonestado.
Tras ser consultado por diferentes medios sobre la incidencia, González reconoció que se equivocó al no cobrar falta de Gómez, pero explicó por qué entiende que no debió expulsar al atacante.
Según el juez principal del encuentro, Gómez no llega a golpear con sus pies a Agazzi, luego de tirarse hacia adelante en el aire con ambas piernas, sino que lo impacta "con la espalda".
"Si bien se tira feo, en este caso el resultado final es que golpea con la espalda. En una infracción, en el marco de una disputa, no constituyó en base a la intención, sino al hecho final que se dio", explicó González en un mensaje enviado a Sport 890, El Espectador Deportes y Carve Deportiva.
Por esto, para el árbitro, el delantero de Nacional cometió una "acción imprudente", que según el reglamento implica: "Una acción en la cual un jugador muestra falta de atención o de consideración o actúa sin precaución al disputar un balón a un adversario", y que no requiere "sanción disciplinaria".
Debido al resultado de la jugada, no vio una acción temeraria, en la que un jugador "realiza una acción que entraña daño físico (no necesariamente grave) sin tener en cuenta el riesgo o las consecuencias para su adversario", y que es merecedora de tarjeta amarilla.
Leodán concluyó que no puede medir la consecuencia de la falta por cómo se tiró Gómez, sino por "el resultado final" de la acción.
El análisis de Referí: Maxi Gómez debió ser expulsado
20251109 Maximiliano Gómez y Kevin Dawson Defensor Sporting, Nacional, Torneo Clausura 2025. Foto Dante Fernández FocoUy (25)
Maximiliano Gómez y Kevin Dawson
Foto: Dante Fernández/FocoUy
Las instrucciones que los árbitros deben valorar en este tipo de acciones son, en primer lugar, es la conducta del jugador, más allá del resultado que esta genera.
Es decir, que los árbitros deben valorar la forma en que un jugador se tira para disputar una pelota o cometer una falta, más allá si hay golpe o no. Es decir, que más allá del resultado, lo que se tiene que valorar es la conducta desplegada. Y la conducta fue pasible de sanción disciplinaria.
En la forma en que se tiró Gómez, González debió valorar dos aspectos importantes: la fuerza y el punto de contacto.
La fuerza ameritaba una sanción disciplinaria. La forma en la que se tiró fue brutal, de haber entrado en contacto con su excompañero lo pudo haber lesionado de gravedad.
El punto de contacto atemperó la situación porque el contacto con el pie derecho, si lo hubo, fue mínimo, y el derribo de Agazzi se dio más por la barrida con el cuerpo que por el desmedido planchazo que le tiró.
La entrada también pudo ser valorada para que González sancionara con amarilla o roja al jugador. Una cosa es tirarse a disputar un balón y deslizarse e incluso recoger el pie a la hora de impactar, que hacerlo como lo hizo Gómez, tomando carrera, tirándose tomando impulso y yendo al contacto lanzado en el aire.
Andrés Cunha fue quien se desempeñó como juez de VAR.
Su responsabilidad es menor a la de Leodán González porque Cunha tiene argumentos para entender que la acción ameritaba que fuera castigada con tarjeta amarilla y en ese caso estaba inhibido de actuar por estar fuera del ámbito en que puede intervenir el VAR.
Tiene buenos argumentos Cunha para hacer lo que hizo (no llamar a González a revisión): el uso de fuerza excesiva de Gómez no causó falta, por lo que no fue jugada de roja directa. Si bien con la fuerza con la que se tiró fue desmedida, el punto de contacto terminó siendo un roce, en la pierna de Agazzi. Por eso, la acción debió ser castigada con tarjeta amarilla. Y a Cunha no le correspondía intervenir.