"Están todos disponibles, los cinco que han llegado están habilitados", dijo el entrenador de Peñarol, Diego Aguirre, el jueves en conferencia de prensa informando que el extremo Alejo Cruz quedó en condiciones reglamentarias de volver a ponerse la camiseta aurinegra.
Cruz, de 24 años, llegó el miércoles de la semana pasada a Peñarol, tras quedar libre de Atlético Goianiense, pero los aurinegros no lograron durante ocho días conseguir que el club brasileño le diera el pase para poder inscribirlo ante la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El miércoles, Referí informó sobre la situación de Cruz y la complicación que se le generó a Peñarol para poder anotarlo para jugar los octavos de final de la Copa Libertadores y también para tenerlo a disposición para jugar este sábado contra Nacional, la la hora 15.00 en el Estadio Campeón del Siglo, por la segunda fecha del Torneo Clausura.
A partir del caso Lassana Diarra, FIFA hizo una serie de cambios en Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) que empezaron a regir a partir de enero de este año. Una de las modificaciones tiene que ver con el CTI, el Certificado de Transferencia Internacional, lo que en el uso común del fútbol se denominaba "transfer".
Diarra jugaba en Lokomotiv de Moscú en 2014, entró en conflicto con el club y cuando quiso pasar a jugar a Charleroi de Bélgica, FIFA impidió su pase y le impuso un cargo de 10,5 millones de euros, en resarcimiento al club ruso. Agotadas las instancias deportivas, el jugador acudió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y logró que FIFA y la Liga de Bélgica le paguen una compensación de 6 millones de euros. Eso determinó que FIFA realizara una serie de cambios para adaptar algunas de sus normativas a esa nueva realidad jurídica.
Mirá todo el análisis del caso en esta nota.
Uno de los cambios que impuso FIFA en materia de CTI, y que entró a regir el 1° de enero de este año, fue que cuando un club entra en litigio con un jugador, el CTI no se transforme en una herramienta que el club tiene para castigar, presionar o tomar de rehén al jugador. Los clubes, no pueden a través de las federaciones o asociaciones nacionales, hacer ese mal uso del CTI.
¿Por qué? Porque eso afecta a la libertad de trabajo del futbolista.
Cruz tuvo un año complejo en Atlético Goianiense y tras una serie de incumplimientos contractuales logró rescindir su contrato a través del estudio de abogados que los asesora, Adders.
El jugador recibió ofertas para jugar en clubes de Brasil y de Grecia, pero finalmente se decantó por volver a Peñarol, club donde hizo formativas hasta llegar a debutar en Primera, en 2022.
Cuando Peñarol firmó contrato con el jugador pidió el miércoles 30 de julio a través de la AUF el CTI a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Ahí se encontró con que Atlético Goianiense, con el amparo de la CBF, se negó a enviar el CTI, violando la nueva normativa de FIFA que exige enviar el CTI haya o no haya disputa entre club y jugador.
Las normas FIFA solo reconocen una excepción a esa regla: que haya alguna documentación que se haya cargado en forma errónea en el TMS, que es el (Transfer Matching System, en español, Sistema de Correlación de Transferencias) de la FIFA, que es el sistema on line utilizado para gestionar y regular las transferencias internacionales de los futbolistas.
Los agentes del jugador lograron una rápida y efectiva comunicación con el área de TMS de FIFA y también con Alexandra Gómez, que es uruguaya y directora legal de FIFPro, el gremio mundial de los futbolistas.
Ambos coincidieron de que la Confederación Brasileña estaba dándole un mal uso del TMS, cosa que FIFA, a partir de sus modificaciones legales, intentó impedir a texto expreso.
De innmediato, FIFA le contestó a la CBF diciéndole que estaba mal rechazado el TMS y la obligó a enviarle, de manera inmediata, el CTI de Cruz a la AUF.
Eso destrabó la llegada de Cruz a Peñarol.
"Después de algunos días de incertidumbre y muchísimo trabajo, pudimos destrabar la situación y Alejo ya está habilitado administrativamente. Fue un enorme laburo de Adders, todos dejamos todo en la cancha. ¡Vamo' arriba!", escribió en su cuenta de X Belén Fernández, abogada especializada en derecho deportivo e integrante de dicho estudio.
"Nos encontramos con un caso práctico donde la parte administrativa de FIFA del TMS no se había aggiornado en la práctica a la reforma que había hecho la propia FIFA después del caso Diarra, donde claramente quedó establecido que no se puede sujetar el envío del CTI de una federación a otra por una eventual disputa contractual entre el antiguo club y el jugador", contó Juan Diego Menghi, de Adders, a Referí.
"En la práctica nos encontramos que el sistema seguía permitiendo a la federación que debía mandar el CTI rechazara el CTI y de esta forma se armaba un contencioso dentro de la propia FIFA que hacía que pasaran los días y el jugador no pudiera ser inscripto. Con gestiones de todas las partes nos tocó actuar profesionalmente y por suerte la FIFA corrigió en tiempo y forma esas inequidades administrativas y logró que Cruz esté habilitado y llegue para la lista de Copa Libertadores y para el clásico", agregó.
"Esto va a implicar un cambio administrativo más profundo en el TMS para que el sistema administrativo se aggiorne al nuevo cambio de la FIFA no pudiendo las federaciones negar o rechazar el envío del CTI y que no esté esa opción dentro de las ventanas administrativas", concluyó.