Un desperfecto en el bote en la mitad de la regata no le permitió a Bruno Cetraro terminar la semifinal B de los Juegos Olímpicos París 2024 como hubiera querido. El remero uruguayo se ubicó en el puesto 6 de la carrera de este sábado (12° en la general), sin posibilidades de lograr el diploma olímpico. De todas formas, no baja los brazos y después de un breve descanso, se meterá de lleno en Los Ángeles 2028, su gran meta.
Al cabo de la jornada en el Estadio Náutico de Vaires-sur-Marne, Cetraro dialogó con los periodistas uruguayos.
¿Qué pasó con el bote, Bruno, y cómo te sentís tras la carrera?
"Enojado, frustrado con la regata porque quería ir por el diploma y tenía con qué, pero en la mitad de la regata se empieza a aflojar el tolete del bote, que es donde apoya el remo y empieza la pala a entrar de formar incorrecta, y te saca de foco, de concentración. Seguimos pero en los últimos 500 metros el tolete no aguantó y no había forma de aguantar el remo dentro del agua. Un poco frustratante porque se tenía con qué, te genera una impotencia tremenda ver como los rivales te pasan sin que vos te puedas defender. Cuando un pierde o aprende como digo yo, porque el otro es mejor, es una cosa, pero cuando tenías con qué para aguantar y estar adelante es duro. Esto es deporte y el deporte siempre da revancha. Aunque cueste, con la cabeza fría hay que sacar lo positivo. Hice tremendas regatas, tengo que quedarme con eso y apuntar a Los Angeles. Lo que hicimos acá es darnos cuenta que podemos pelear contra los mejores".
¿Lo que pasó te deja algún aprendizaje?
"Es algo que no se puede controlar, se rompió y está. Es del bote, escapa de nuestro control. Qué hacemos, nos quedamos sentados en el sofá y ya está o no me importa y voy a seguir hasta lograrlo. A veces pasa, cuando uno quiero llegar arriba van a ser más las que uno estar aprendiendo para sacar lo positivo. Capaz que esto nos enseña más resiliencia, a seguir por eso, al fin y al cabo tiene que seguir. Aunque ahora me cueste verlo, hago esto no por el resultado o la medalla, es por la persona que uno se tiene que convertir, todo el camino hasta acá fue perfecto y me encantó. Me quedo con eso, despejar la cabeza ahora, lleva su proceso digerir todo esto, pero no cambia nada el sueño sigue estando, que sirva para intensificar esto".
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¿Podés explicar técnicamente qué fue lo que pasó?
"Algo que se rompió. Osvaldo (Borchi) chequeó todo el bote antes de salir al agua y se rompió una pieza y está".
Faltó la suerte de Tokyo...
"Suerte no fue lo Tokio. Fue mucho trabajo...
Digo porque se dio vuelta el bote de Noruega que estaba segundo..
"No fue por el hecho de que se haya dado vuelta porque porque igual nos metíamos, los estábamos para pasar. Terminamos segundos. En todo caso el que tuvo suerte fue el que pasó tercero. Estos son regatas y esto no me hace bajar los brazos, hay que seguir adelante".
¿Cuántos metros de regata competiste en plena condición?
"Hasta la mitad. Ahí me di cuenta que había algo malo, que no podía remar bien".
¿Que aprendizaje te llevas de todo esto?
"Es un bote que tiene un nivel muy alto, que estamos dando la talla, por algo estamos donde estamos, que este es el camino. Hay gente que fue pesada toda su vida, algún ligero que se haya pasado pero ya lleva cuatro años como pesado, yo arranqué el ciclo como ligero, la idea sigue en el doble ligero, me cambié de categoría hace un año y medio, recién hace medio año que me siento cómodo con el aumento de peso. Hasta el momento es productivo, sabía que el camino iba a ser largo, que iba a ser difícil para lograr el objetivo, pero no imposible. Esta vez no se dio, pero hay que seguir con todo".