Primaria recibió el anuncio oficial del cierre del colegio de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ). Es una institución que, según la matrícula registrada en el sistema, cuenta con 86 alumnos. Pero la cuarta parte de ellos están concentrados en un único grado (cuarto de escuela).
Al aviso de la ACJ se suman otros tres cierres ya difundidos: el colegio Inmaculada Concepción (más conocido como “Los Vascos”), el jardín Sonrisitas y la escuela Clínica del Cerro a la que asisten 14 alumnos con algún tipo de discapacidad.
Solo en el último año, la matrícula de las instituciones privadas que responden a la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, cayó de 72.387 a 62.972 (13%).
Esos datos oficiales, analizados por El Observador, muestran que la caída de la matrícula de los privados se da en todos los grados (salvo en nivel 5 de inicial). Pero la mayor intensidad de la baja está centrada en las clases que van hasta tercer grado y en educación especial (en ambas pesa la pronunciada caída de nacimientos a parir de 2016 (niños menores de 9 años).
La pandemia modificó las finanzas de algunas familias. Pero, sobre todo, aceleró dos procesos que venían dándose: el vaciamiento de niños en la zona más céntrica de Montevideo (y corrimiento hacia la costa), así como un aumento del teletrabajo.
¿Qué tiene que ver el teletrabajo? Los colegios privados son solo la sexta parte de los inscriptos en las escuelas uruguayas. Pero concentran a buena parte de los hijos de padres profesionales. Muchas de esas familias ya no deben trasladarse diariamente a las oficinas céntricas. Entonces muchos envían a sus hijos a colegios cerca de sus casas. Eso, si bien no generó un cambio en la matrícula global de los privados, sí tuvo especial afectación en algunas instituciones históricas como la ACJ.