El diputado del Partido Nacional, Rodrigo Goñi, reclamó suspender "preventivamente" la aplicación del plan piloto anunciado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que busca implementar cámaras de reconocimiento facial en el liceo de Piriápolis para controlar la asistencia de los alumnos.
En tal sentido exigió a las autoridades, en un comunicado al que tuvo acceso El Observador, que se realice una evaluación de impacto y riesgos relacionados con la pérdida, filtración o uso indebido de datos biométricos que pueden implicar "daños irreversibles" sobre derechos y libertades fundamentales de los estudiantes.
El legislador señaló que la medida resulta "jurídicamente cuestionable y desproporcionada", en tanto involucra datos sensibles de menores de edad, que requiere adoptar medidas precautorias que no se han tomado y, por lo tanto, la instrumentación es "ilegítima y contraria a la ley de Protección de Datos Personales".
La utilización de datos biométricos, y especialmente en menores de edad, "no se justifica para controlar asistencia escolar", sostiene el diputado.
Goñi expresó además que la medida configura una "improvisación inadmisible", por lo que avanzar con este plan piloto sin las evaluaciones previas resulta "improcedente".
Además de exigir al Consejo Directivo Central (Codicen) la suspensión de la implementación de las medidas, el legislador consultó a la Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales (Urcdp) sobre las acciones adoptadas en relación con el plan piloto anunciado por ANEP.
El plan de ANEP que iniciará el lunes en Piriápolis y que despertó críticas desde Fenapes
El proyecto piloto de Asistencia Estudiantil de la ANEP está previsto para el próximo lunes en el Liceo José Luis Invernizzi de Piriápolis y constará de cámaras con reconocimiento facial para controlar la asistencia.
Fuentes del organismo estatal aseguraron que eligieron llevar adelante el plan piloto en este liceo debido a que es de tamaño "mediano a grande" y "que permite escalar" a otras experiencias.
"La meta es encontrar una forma ágil, rápida y segura de registrar quién va a clase, para que las autoridades tengan información precisa y en tiempo real sobre el ausentismo", afirmaron desde la administración pública.
Los docentes y el personal administrativo "se beneficiarán de tener un control de asistencia más eficaz", agregaron.
"El sistema de reconocimiento facial convierte las características únicas del rostro de cada estudiante, como la distancia entre los ojos o la forma de la mandíbula, en un código matemático único", dijeron sobre esta tecnología.
"Este código es lo que se guarda y se usa para la identificación, sin almacenar las fotos originales. Al viajar por internet, solo se transmite este código, lo que garantiza la privacidad del alumno al eliminar el riesgo de filtración de imágenes o el uso indebido de los datos fuera del sistema", según ANEP.
Esta iniciativa, además de ser criticada por políticos, despertó la molestia de los docentes. En este marco, los profesores agremiados al liceo público de Piriápolis se declararon "en conflicto" por el plan.
El sábado propondrán en asamblea un "paro con ocupación del centro educativo" en caso de que no haya una "flexibilización y una marcha atrás" de la colocación de los dispositivos, según dijo el secretario de Comunicación de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) Andrés Bentancor a El Observador.