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18 de agosto 2025 - 5:05hs
Embed - El Frente Amplio y el impuesto a los ricos: ¿cortina de humo o debate profundo? #pincelada

Dicen que el diablo está en los detalles. Y para aquellos frenteamplistas que consideran que la autodenominada izquierda ya ha dado suficientes muestras de que no es la que era, el cambio de los colores del logo de esa fuerza política les olió a azufre. La decisión tomada por la cúpula de ese partido supone cambiar el rojo, azul y blanco –con un FA amarillo al centro- por las siglas en azul sobre un fondo blanco.

Esta decisión, que parece mínima, desató en las redes sociales una protesta de izquierdistas que aprovecharon la oportunidad para señalar que el cambio de logo es una señal de una transformación mayor: el FA está abandonando sus antiguos postulados y las evidencias no son solo cromáticas.

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El debate sobre esta supuesta conversión hizo pie en los últimos días en la propuesta del PIT-CNT para imponer un nuevo tributo del 1% al patrimonio al 1% más rico de la sociedad y dedicar ese dinero al combate contra la pobreza infantil.

La propuesta volvió a exponer la brecha que existe entre el Movimiento de Participación Popular (MPP), el presidente Yamandú Orsi -quien durante la campaña electoral se comprometió a no poner más impuestos- y el ministro de Economía, Gabriel Oddone, por un lado, y los sectores que exigen una conducción del gobierno menos moderada, Partido Comunista y Partido Socialista, entre otros.

Los senadores de esas colectividades históricas de la izquierda, Óscar Andrade y Gustavo González, y los de Casa Grande y la lista 711, Constanza Moreira y Felipe Carballo, respaldan esa iniciativa. Aunque son minoría en el Parlamento, representan, sobre todo en el caso del PCU, a buena parte de la militancia frenteamplista. Y esto, sumado a la presión que mete el PIT-CNT, puede convertirse en un problema para el tándem Orsi-Oddone, quienes creen que una medida de ese tipo puede generar incertidumbre financiera y fuga de inversiones.

Además, según informó El País, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, advirtió a la dirigencia del FA que en la militancia existe inconformismo, entre otras cosas por la escasa atención que desde el Poder Ejecutivo se le está prestando a asuntos como el del impuesto a los millonarios.

Por otro lado, según supo El Observador, en los próximos días la lista 711 presentará en la bancada del Frente Amplio una propuesta para pagarle una renta básica universal a los jubilados más pobres. En el libro El Despegue, publicado en 2024 por Oddone y el periodista Nicolás Batalla, el actual ministro de Economía se había manifestado a favor de alguna forma de renta universal. “Soy muy firme partidario de promover un esquema de renta básica universal. Un sistema que le deja al Estado dos cometidos. Desarrollar y gestionar un sistema que garantice a toda la población un ingreso básico mínimo, y establecer reglas de juego lo suficientemente claras como para que todas las personas que aspiren y logren acceder a más ingresos cuenten con mecanismos adecuados para completar con otros ingresos, al final de su vida laboral, la renta básica mínima garantizada”, había dicho Oddone. Ahora, ya en el poder y con los números de la caja a la vista, difícilmente exprese tan claramente una postura de ese tipo, por lo que se prevé un nuevo debate interno en el FA.

Pero lo que a primera vista aparece como un problema para la fuerza gobernante, en parte de la oposición es observado como una “cortina de humo” generada para disfrazar los verdaderos problemas de gestión por los que atraviesa el gobierno. “Con esto del 1% a los ricos debaten entre ellos mientras nosotros lo miramos desde afuera. Son gobierno y oposición al mismo tiempo”, dijo a El Observador un parlamentario colorado.

Un legislador nacionalista señaló que no es sencillo terciar en esta discusión ya que “es difícil explicarle a la gente por qué está mal que los millonarios paguen un poco más de plata para los niños pobres”. “Mientras tanto el humo tapa el problema de los pasaportes (que cuestionaron Alemania, Francia y Japón) y la renuncia mensual de jerarcas, entre otras cosas”, señaló.

También es verdad que la izquierda debe tener cuidado para que no se instale la idea de que existe un gobierno en disputa, donde el presidente Orsi es tironeado desde la diestra y la siniestra.

Si el tono es el de cruce protagonizado por la senadora del MPP, Bettiana Díaz, y el ministro de Trabajo, Juan Castillo (PCU) el FA se estará comprando un problema. “(La propuesta del 1%) es una discusión de tres senadores de 17 (del FA)”, minimizó Díaz en la diaria radio.

“Con esa teoría, entonces, no hagamos nada porque molestamos menos, pero tampoco vamos a estar cambiando la realidad del país”, le respondió Castillo en el programa de streaming Campaña del miedo.

Sin embargo, el también senador del MPP, Daniel Caggiani, prefirió recorrer el camino de la conciliación. “Creo que es una propuesta interesante, que pone la necesidad de avanzar en mayores niveles de equidad, no solo desde la tributación sino también en la posibilidad de financiar las políticas para atender las infancias más carenciadas”, afirmó.

Es decir, si el Frente Amplio logra llevar adelante el debate impositivo sin que se desmadre, puede incluso resultarle beneficioso como forma de crear agenda y de instalar el eje de la discusión por fuera de otros incómodos asuntos de gestión.

Y esto más allá de que parte de sus militantes cree que las ideas fundacionales de la izquierda cambiaron tanto que ni siquiera el rojo, azul y blanco de su logo se salvó.

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