La Embajada de Israel en Uruguay se pronunció luego de que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya emitiera una orden de detención contra Benjamín Netanyahu por crímenes de guerra y lesa humanidad contra la Franja de Gaza.
Para la sede diplomática, esta decisión del organismo internacional muestra que ha "perdido toda legitimidad para su existencia", así como para "el desarrollo de su actividad", según consta en el texto al que accedió El Observador.
La embajada lo tildó como un "momento oscuro" que pone a la CPI "al servicio de los terroristas más radicales" que buscan "socavar la paz, la seguridad y la estabilidad en Medio Oriente".
Agregó que la orden de detención contra Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant son "un estímulo para el eje del mal" que "viola de manera flagrante y sistemática" el derecho internacional.
"Cada acto absurdo de este tipo es otro revés en la lucha de Israel por regresar a casa a los 101 rehenes (86 hombres, 13 mujeres y 2 pequeños niños) que todavía se encuentran secuestrados en la Franja de Gaza, y por garantizar que Hamás nunca más pueda repetir sus ataques contra las comunidades israelíes", cierra el escrito de la embajada.
Netanyahu, junto con otros líderes israelíes, calificó la decisión de la CPI como “vergonzosa y antisemita”. El presidente estadounidense Joe Biden también criticó la medida y respaldó el derecho de Israel a defenderse.
La CPI, que actúa como un tribunal de última instancia, solo interviene cuando los estados no pueden o no quieren investigar. Sin embargo, Israel no es miembro de la corte, lo que dificulta la implementación de estas órdenes, ya que el tribunal no cuenta con mecanismos propios para hacerlas cumplir y depende de la cooperación de sus estados miembros.
Además de Netanyahu y Gallant, la CPI también emitió una orden de arresto contra Mohammed Deif, líder militar de Hamás, cuya muerte fue reportada en un ataque israelí en junio pasado, aunque el grupo islamista nunca confirmó esta información.