El diputado del Frente Amplio por Canelones Luis Gallo exhortó, entre lágrimas, a aprobar el proyecto de ley de eutanasia en Uruguay. Durante su intervención, Gallo puso sobre la mesa testimonios de varias personas que claman por una "muerte digna".
El legislador, en su calidad de médico, señaló que este tema es uno de los "más trascendentales" que abordará a lo largo de su carrera, destacando la alta "sensibilidad" que implica la decisión de permitir a una persona terminar con su vida de manera autónoma y "digna".
"El derecho de la persona a decidir poner fin a su vida de forma digna es el corazón de este proyecto", subrayó Gallo, quien además afirmó que los cuidados paliativos y la eutanasia son "complementarios".
En cierto momento de su intervención, el diputado leyó las cartas enviadas por ciudadanos que, a lo largo de los años, pidieron a la Comisión de Salud de Diputados la aprobación de una ley de eutanasia.
Entre los testimonios, se destacó la carta de Pablo Cánepa, un hombre de 38 años que padece ataxia cerebelosa, una enfermedad degenerativa que lo ha dejado en una situación compleja.
"Hablan de que la muerte es irreversible, pero lo que le sigue seguramente será mejor que mi estado actual. Nada puede ser peor. Imagino la muerte como la paz, quiero descansar", dice la carta leída por el diputado.
Tras esto, el legislador leyó una carta de la madre de Cánepa, quien recordó que su hijo era "sano" hasta hace tres años, cuando se enteró de que tenía una enfermedad rara y "sin cura".
"Ha avanzado rápidamente, dejándolo paralizado y dependiente en todos los aspectos. A pesar de los cuidados paliativos de excelente calidad que ha recibido, su sufrimiento persiste", expone la carta.
Además de estas cartas, el diputado leyó otra de una mujer de 71 años, Beatriz Gelós, quien padece la enfermedad del ELA.
"Sería más digna mi vida si pudiera higienizarme sola, escribir a mano, hablar por teléfono, rascarme, tomar agua cuando tenga sed u ocuparme de los demás, especialmente de mis nietecitos, a quienes nunca puede cambiar un pañal, ni la vida me dio el placer de hacerlos dormir en mis brazos. Eso no se lo voy a perdonar a la ELA", apunta parte de la carta.
"Quiero tener la tranquilidad de que podré elegir cuando llegue el momento, si vale la pena seguir el calvario o no. Por ello necesitó una ley de eutanasia", añade el documento.
Luego de leer las cartas, Gallo le pidió a los diputados en la cámara baja que, desde su "fuero más íntimo", puedan analizar con "sensibilidad" la respuesta que le darán a ciudadanos como Pablo o Beatriz.
"Ojalá que la respuesta que demos hoy no sea la misma que dimos a Pablo Salgueiro y a Fernando Sureda. Honremos su memoria con la aprobación de este proyecto", dijo Gallo entre lágrimas y llamó a "honrar" su memoria con la aprobación del proyecto.