Un hombre abusó sexualmente de su hijo en el departamento de Treinta y Tres, por lo que fue condenado a cinco años y cuatro meses de prisión.
Los abusos ocurrieron dentro del "entorno familiar más íntimo" y comenzaron cuando la víctima tenía cinco años, según la investigación que llevó adelante la Fiscalía. Fue en abril de 2023 cuando el niño le confesó a su madre que el padre le tocaba sus partes íntimas.
La Justicia dictaminó que el padre cometió reiterados delitos de abuso sexual agravado, por lo que además de ir a la cárcel se lo condenó con la pérdida de la patria potestad, la inhabilitación por 10 años para ejercer funciones públicas o privadas en áreas que impliquen contacto con menores, personas con discapacidad o adultos mayores y el pago de 12 salarios mínimos nacionales a la víctima.
Además el condenado quedó inscripto en el registro de violadores y abusadores sexuales.
El niño no solo le contó a su madre, también lo hizo con su abuela, su psicóloga tratante, técnicos del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y peritos forenses. Todos ellos coincidieron que el testimonio tenía "veracidad y coherencia".
Las pericias psicológicas confirmaron indicadores claros de abuso, incluyendo vergüenza corporal y conductas sexualizadas, como también síntomas propios de situaciones estresantes.
La defensa del ahora condenado sostuvo su inocencia, argumentando que la denuncia fue motivada por un conflicto familiar y un intento de la madre de impedir el vínculo entre padre e hijo. Sin embargo, la Justicia desestimó esta teoría debido a la cantidad de pruebas presentadas por la Fiscalía.
La magnitud de pruebas fue catalogada como "contundente" y además resaltaron que el relato del niño fue "espontáneo" y "sostenido en el tiempo".
La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Departamental de Treinta y Tres de Primer Turno, representada por las fiscales María Saulle y Rosana Márquez.