Sevilla, el actual campeón de la Europa League y dirigido actualmente por el entrenador uruguayo Diego Alonso, se juega este miércoles (14:45 horas, vs PSV) la última oportunidad de seguir aspirando a los cruces de octavos de final de la Liga de Campeones.
Diego Alonso sin red
En los ocho partidos que lleva como técnico de Sevilla, desde que llegó a la capital andaluza a mediados de octubre, el balance del técnico uruguayo Diego Alonso no puede ser más pobre: cuatro empates y una derrota en LaLiga y dos partidos perdidos en Champions.
La única victoria fue en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, 3-0 ante el Quintanar, de la sexta categoría del fútbol español.
En Europa, con dos puntos tras cuatro jornadas, el recorrido de Sevilla parece abocado al fiasco. Contra PSV Eindhoven, en el Sánchez Pizjuán, los hispalenses tienen una última oportunidad de reengancharse a la pelea por clasificarse a octavos.
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El Sevilla, colista de la llave B, necesita la victoria para depender de sí mismo y no estar pendiente de Feyenoord y Lens (ambos con 5 puntos).
El miércoles, el Arsenal podría cerrar su pase a octavos puntuando contra Lens, e incluso asegurar la primera posición si empata o gana y el PSV no logra los tres puntos en Sevilla, que de perder se despediría de Europa esta temporada, lo que originaría una crisis de proporciones desconocidas, al estar inmerso en LaLiga en la pelea por no descender (15º).
Y, en el peor de los casos, el equipo andaluz optaría a la tercera plaza, lo que significaría jugar el play-off de acceso a los octavos de final de la Europa League, la segunda competición continental en la que el Sevilla ha forjado su historia, con siete títulos en este siglo.
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"Necesitamos una victoria. El equipo está dolido. Da lo que tiene que dar y no tiene recompensa. Lo que no podemos hacer es aflojar. Hay que redoblar la apuesta porque la recompensa va a venir", aseguró Alonso el sábado tras perder contra la Real Sociedad (2-1).
Este lunes, tras esa derrota, medios españoles informaron que Sevilla está analizando otras alternativas de entrenadores para su equipo.
Uno de los grandes problemas del Sevilla esta temporada es la gran cantidad de goles que recibe. La marcha al inicio del curso del marroquí Yassine Bono al fútbol saudita ha coincidido con una sangría de goles, en especial desde que Alonso se hizo cargo del banquillo, con un solo partido con la portería a cero (el de la Copa del Rey).
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"Siempre nos tienen que dar uno o dos golpes para reaccionar y es inaceptable. Tenemos que parar, entrar de otra manera a los partidos", admitió el delantero argentino Lucas Ocampos tras la derrota en Anoeta el pasado sábado.
Con base en AFP
