Minuto 17 de partido. Brasil vence a Catar 1 a 0 en el estadio Nacional de Brasilia. Y allá van los dirigidos por Tite en procura de aumentar el marcador en el juego de preparación para la Copa América que los tendrá como anfitriones desde el 14 de junio.
La pelota deriva a Neymar. Y arranca. A pura velocidad rumbo al arco catarí. Un defensa se tira a los pies y toca antes la pelota. En su intento por no perderla, al crack brasileño se dobla el tobillo derecho.
Se para. Intenta volver. Imposible. La sanidad lo lleva al banco. Angustia en los espectadores que miran y esperan noticias de un Neymar que por estas horas está en el ojo de la tormenta al ser acusado de violación.
De pronto el 10 se tapa la cara con las manos y llora sin consuelo. Sabe y siente que algo se rompió en su cuerpo. El ligamento del tobillo no resistió el esfuerzo. Se quebró. Neymar es llevado al vestuario con dificultad y con una enorme bolsa de hielo. Ya no volverá. La Copa América será una historia que Brasil contará sin su presencia.
Brasil terminó venciendo 2-0 a Catar con goles de Richarlison a los 16 y Gabriel Jesus a los 24, pero el resultado fue una anécdota.
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