El juez Marcelo Souto imputó por rapiña muy especialmente agravada al sospechoso de haber matado a Marcelo Demestoy en el supermercado Ta-Ta. Fue a pedido de la fiscal Gabriela Fossati, quien investiga dos rapiñas al mismo Kinko ubicado en el Prado, ocurridas el 24 de enero y 3 de febrero de este año, según consta en el registro de la audiencia al que accedió El Observador.
La primera rapiña fue a las 14:56, cuando junto a otra persona fue al Kinko ubicado en Dufort y Álvarez y amenazaron a las dos empleadas del local, logrando llevarse $ 12 mil, celulares y alguna mercadería del comercio.
El segundo hecho fue 10 días después en el mismo local sobre las 19 horas. En esa oportunidad exhibieron una pistola que, según el imputado, era de aire comprimido, aunque según Fossati "eso todavía se tiene que dilucidar". En este último caso, al igual que en el homicidio en Ta-Ta, los involucrados se fugaron hacia la zona del Cerro, donde el sospechoso tiene domicilio.
Ante la Policía, reconoció haber participado de la segunda rapiña al Kinko.
"El modus operandi es el mismo: dos personas, que llegan en moto, que amenazan con arma de fuego y sustraen efectos", ilustró la fiscal cuando pidió la formalización de la investigación. Explicó que se lo vinculaba a los hechos gracias al seguimiento de las cámaras de seguridad y porque, al hacer un acercamiento se veía un reloj y una cadena que pertenecen al imputado.
Fossati mencionó que la Fiscalía de Homicidios de 3er Turno también lo indaga por otro delito –el cometido en Ta-Ta– pero aun no hay formalizaciones.
El sospechoso fue detenido este lunes a las 10:10 de la mañana en El Pinar.
El homicidio en Ta-Ta
Marcelo Demestoy fue asesinado el pasado 29 de mayo cuando dos delincuentes entraron a robar al supermercado Tata ubicado en Maggiolo y Figueira, del cual era encargado. Eran las cinco de la tarde, los dos delincuentes llegaron en una moto. Uno se quedó afuera, vigilando, mientras que el otro ingresó al local y redujo a los clientes y empleados, así como al guardia de seguridad.
En determinado momento, el delincuente que ingresó al local –que según la Policía es el que fue detenido en las últimas horas– le pegó un culatazo al guardia. Una hipótesis de la investigación sostiene que fue en ese culatazo que el arma del delincuente se disparó y una bala impactó en la cabeza de Demestoy, provocándole la muerte en el momento. Esto, sin embargo, todavía no pudo ser comprobado.