Un gol mal anulado a Matías Zunino que era el 3-1 para
Defensor Sporting y que prácticamente liquidaba el partido, sumado al empate que logró luego
Peñarol con un penal muy claro por mano de Guillermo De los Santos, determinó que los hinchas violetas terminaran furiosos con el árbitro Óscar Rojas.
En la primera jugada, quien no ayudó al árbitro fue el segundo línea César Sebastiani, ya que estaba perfectamente ubicado en la misma línea en la que partió el volante de Defensor para convertir. Obviamente que el asistente entendió que estaba fuera de juego en un error importante.
Tanto fue así que cuando Rojas expulsó al ayudante técnico de Defensor Sporting, Alejandro Acevedo, este cruzó toda la cancha para increpar a Sebastiani por ese gol mal anulado.
Los ánimos se fueron crispando incluso con la expulsión Maximiliano Gómez y con una jugada en la que se iba solo otra vez Zunino y Rojas paró porque cobró falta a favor del dueño de casa.
Los hinchas se envalentonaron,
intentaron agredir al dirigente de Peñarol Marcelo Areco e insultaron a Juan Pedro Damiani.