Con cancha de césped sintético como es el gran Estadio Arena da Baixada de la ciudad de Curitiba, con nuevo nombre y hasta escudo, el ex Atlético Paranaense –hoy Athletico Paranaense– será el primer rival de Peñarol en esta Copa Libertadores de América.
El club que ganó el año pasado la Copa Brasil, la última vez que enfrentó y eliminó a los aurinegros en la Copa Sudamericana 2018, no hizo locuras económicas y solamente contrató a cinco figuras nuevas, ninguna de ellas, de renombre.
Los que llegaron para jugar esta temporada y esta edición de la Copa Libertadores fueron el arqueor Jandrei proveniente de Chapecoense, el zaguero Pedrão de Palmeiras, el volante Fernando Canesin de Oostende de Bélgica, el media punta Marquinhos Gabriel de Cruzeiro y el delantero Carlos Eduado de Palmeiras.
De esa manera, el experimentado entrenador Dorival Júnior contrató a un futbolista por línea.
Entre sus logros más trascendentes en esa función está la de haber sido campeón de la Recopa Sudameicana conInternacional de Porto Alegre en 2011 ganándole a Independiente de Avellaneda.
Vienen de perder hace dos semanas la final de la Supercopa Brasileña a manos de Flamengo de Giorgian De Arrascaeta, quien le anotó un gol.
El pasado lunes en conferencia de prensa, Dorival Júnior dijo que “el grupo va a ser peligroso porque los refuerzos llegaron muy sobre la fecha. Tenemos que trabajar con mucha intensidad y dedicación para disminuir la distancia que tenemos con los otros equipos del grupo. Esperamos superar las adversidades y conseguir buenos resultados en los primeros tres partidos que van a ser fundamentales para conseguir la permanencia en la copa”.
El arquero titular, Santos, fue operado de una lesión de rodilla el pasado viernes y su lugar será ocupado por el recién llegado Jandrei.
Hasta este domingo, cuando enfrentó por el Torneo Paranaense a Operário con suplentes, llevaba cinco victoias, un empate y tres derrotas en esta temporada, con 19 goles a favor y 11 en contra.
Se le fueron 14 jugadores, entre ellos, el goleador argentino Marco Ruben y Bruno Guimaraes. El que se mantuvo en el plantel es el veterano argentino de 38 años Lucho González.
Con poco dinero y refuerzos, Athletico buscará complicarle la vida a Peñarol.
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