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Con un Mbappé letal, PSG goleó a Barcelona en el Nou Camp
París Saint-Germain dio un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Liga de Campeones este martes tras imponerse 4-1 a Barcelona en el Camp Nou, en la ida de octavos, con un triplete de Kylian Mbappé.
Leo Messi adelantó a Barcelona de penal (27'), pero Mbappé puso el 1-1 (32'), rubricó el 2-1 (65'), Moise Kean hizo el tercero (70') y Mbappé cerró la cuenta (85') para poner en ventaja a PSG de cara a la vuelta en París en marzo.
Mbappé, en ausencia del lesionado Neymar, le ganó el duelo de estrellas a Messi en un partido, en el que Barça se vio superado por un PSG arrollador llevado en andas por el joven astro francés.
El atacante galo se graduó con nota contra un Barcelona incapaz de pararlo.
Todavía no se había cumplido el primer minuto de juego cuando Ter Stegen tuvo que despejar un mano a mano con Mbappé, que fue el hombre más buscado por sus compañeros en ataque.
PSG se hizo con el balón ante un Barcelona, muy tímido en la presión y que sufrió en defensa, a la que volvió este martes Gerard Piqué tras casi tres meses de lesión. Ronald Araújo no se recuperó de su lesión y no fue ni al banco de suplentes.
Pedri sacó un disparo de Mauro Icardi con Ter Stegen ya batido y cuando peor lo pasaba Barça, Frenkie De Jong fue derribado en el área parisina por Layvin Kurzawa.
Messi transformó la pena máxima animando a Barcelona, que vivió sus mejores minutos del primer tiempo.
Barcelona jugó más tranquilo, pero entonces Marco Verratti, el director de orquesta de PSG este martes, metió con sutileza un balón al corazón del área, donde apareció Mbappé para hacer el 1-1.
La conexión entre el volante italiano y el joven astro francés fue una pesadilla para la defensa barcelonista.
Animado por el empate, PSG volvió a hacerse con las riendas del juego y Layvin Kurzawa sacó un disparo raso, que Ter Stegen envió a córner a lo que respondió Antoine Griezmann con un tiro demasiado cruzado.
El descanso no sirvió para invertir la dinámica del partido con un Barcelona sufriendo en defensa ante un PSG volcado hacia adelante.
Ter Stegen sacó una mano salvadora prácticamente batido a tiro de Kean, en otra acción cocinada entre Verratti y Mbappé.
Barcelona se pasó buena parte del segundo tiempo achicando balones ante el empuje del equipo visitante, que se adelantó con el segundo tanto de Mbappé.
Conexión letal
El joven atacante recogió un despeje de Piqué, tras un disparo de Alessandro Florenzi para disparar con el arco libre y poner el 2-1.
El segundo tanto de PSG fue un mazazo para Barça, que apenas cinco minutos después veía escaparse un poco más al equipo francés cuando Kean remató de cabeza un tiro libre.
Con Barça completamente desarmado, el técnico Ronald Koeman movió el banco tratando de refrescar a su equipo que parecía bajar los brazos.
En los últimos minutos, PSG dio un paso atrás dejando llegar a Barcelona, al que sorprendió en un rápido contraataque que culminó Mbappé para hacer el 4-1 definitivo.
El equipo francés prácticamente pone pie y medio en los cuartos de final de la Champions y empieza a dejar atrás el fantasma de la remontada de 2017.
Liverpool aprovechó dos graves errores defensivos de RB Leipzig para imponerse 2-0 en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en un partido disputado este martes en el Puskas Arena de Budapest.
El egipcio Mohamed Salah (53') y el senegalés Sadio Mané (58'), alineados en ataque junto al brasileño Firmino, formando el poderoso tridente ofensivo de los Reds, fueron los autores de los goles de la victoria que acerca a Liverpool a los cuartos de final de la Champions.
Liverpool, que prácticamente se ha despedido de sus opciones de revalidar el título de la Premier tras sumar cinco derrotas en los últimos 10 partidos (y 9 puntos de 30 posibles), logró olvidarse de sus problemas en el campeonato nacional para dar su mejor versión en Europa.
El arquero brasileño Alisson, culpable de buena parte de los goles encajados por el Liverpool en los últimos partidos, también volvió a demostrar su mejor nivel, salvando con buenas atajadas que su equipo encajase un gol, rompiendo una racha de siete partidos recibiendo al menos un tanto.
RB Leipzig, por su parte, tendrá ahora tres semanas para recuperarse de este golpe e intentar dar la sorpresa en Anfield el próximo 10 de marzo, aunque la misión parece casi imposible para los alemanes.
