El Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (
Cambadu) entiende que el nuevo decreto para
boliches tiene artículos que son inconstitucionales y si la Intendencia no lo modifica están dispuestos a recurrir el decreto ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA).
La nueva normativa que elaboró la intendencia para regular la actividad de los locales nocturnos establece que deberán exhibir "en forma clara y visible" los criterios establecidos por los dueños de los locales, quienes podrán aplicar el derecho de admisión y serán responsables de que no se generen inconvenientes en la vía pública que molesten a los vecinos de la zona.
Según dijo el presidente del organismo Daniel Fernández a El Observador, la IMM "quiere que los comercios sean policías de la calle que tienen en su comercio, la seguridad exterior le corresponde al Ministerio del Interior y no a los comercios".
Fernández señaló que le han presentado al prosecretario de la IMM Christian di Candia los puntos en los que tienen objeciones y quedó en que los iba a llamar para negociar. La Intendencia de Montevideo tiene 120 días para reglamentar el decreto y los dueños de boliches tendrán hasta 120 días para implementar los cambios.
El presidente de Cambadu dijo a
Telemundo este martes que muchas de las medidas que contiene el decreto "son impracticables, tanta para la Intendencia, que va a terminar clausurando toda la movida, como para los comerciantes, que hoy están haciendo las cosas lo mejor que pueden y todos con permisos que exige la Intendencia. Nos están cambiando las reglas de juego en la mitad del camino".
En la normativa están comprendidos los bares, pubs y restaurantes donde se organicen espectáculos o se emita música. También se regularán las discotecas, salones de baile, fiestas, cines, teatros y circos. En total, se establecieron seis categorías de locales, que tendrán capacidad y horario de funcionamiento determinado.
Los establecimientos deberán contar con un sistema de registro sonoro y transmisión de datos, que enviará la información en tiempo real a la intendencia. Los locales que superen los 60 decibeles tendrán que tener aislación acústica y limitadores de ruido. A su vez, será obligatorio que los establecimientos como bailes o discotecas coloquen
cámaras de seguridad. También deberán ofrecer agua potable gratuita y en cantidad suficiente.
Asimismo, apuntan que "hoy alquilar un entarimado es más caro que el alquiler del comercio": "¿Pretenden que a la una y media de la mañana lo cerremos? ¿A todos los parroquianos sentados qué les decimos? ¿Dónde voy a poner esas mesas y sillas? Tendré que cerrar el local".