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Boston River en Flores: una localía con 1.000 socios ganados y una cancha a mejorar

Boston River volvió a ser local en el interior en este 2022, ahora en Trinidad (Flores), en un estadio en el que la AUF detectó detalles en su inspección, que mejoraron algunos aspectos pero la cancha no luce bien
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12 de abril de 2022 a las 05:03

La SAD Boston River decidió nuevamente en este 2022 llevar su localía al interior, esta vez a la ciudad de Trinidad, capital del departamento de Flores, donde oficia como dueño de casa en el Estadio Juan Antonio Lavalleja, uno de los escenarios tradicionales de los campeonatos del Sur de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), tanto en clubes como en selecciones.

El sastre ya había jugado en Trinidad, a 193 kilómetros de Montevideo, cuando se estrenó en Primera división en 2016.

Luego, el club del barrio Bolívar fijó localía en Florida, a 100 kilómetros de la capital, donde jugó hasta 2019.

Al año siguiente, por la pandemia y las obras que se iniciaron en el Estadio Campeones Olímpicos, Boston River dejó esa plaza y volvió a Montevideo. Fijó el Estadio Centenario en agosto 2020, cuando regresó el fútbol en medio de la pandemia.

Mil socios trinitarios

En esta temporada 2022, el equipo rojiverde volvió a Trinidad. “La Intendencia Departamental de Flores y el Club Atlético Boston River de Montevideo acordaron para que el conjunto 'rojiverde' oficie de local en la presente temporada 2022 en el torneo oficial de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en el Estadio Juan Antonio Lavalleja del Parque Centenario de Trinidad”, informó la comuna poronguera en su web oficial.

El sastre hizo la pretemporada en ese estadio y parque de la capital departamental, y finalmente llegó a un acuerdo con la intendencia, dueña del predio.

¿Por qué eligieron esa sede? “Elegimos jugar ahí porque la intendencia nos brinda todo su apoyo y la gente de la ciudad nos sigue en todos los partidos de local. Hay mil socios de Flores que no eran socios del Club”, dijo a Referí Roberto Perdomo, uno de los responsables de la SAD Boston River.

Por su parte, el intendente de Flores, Fernando Echeverría, dio detalles del vínculo con el club, luego de que se generaran inquietudes entre los ciudadanos y se elevaran pedidos de informe sobre los costos que esta presencia le insume a la comuna.

“Este club paga el uso del estadio de la misma manera que lo pagan todos los clubes que utilizan el Lavalleja, además se queda en algún hotel de la ciudad que pagan ellos, contrata cocinero con los gastos de alimentos que ello implica, es decir que vienen a Trinidad y contribuyen con algún gasto que hacen en el departamento. A Flores no le sacan nada, sino todo lo contrario”, expresó al programa La Mañana de Radio 5.

Además, mencionó cuáles fueron otras de las razones que le llevó a hacer gestiones para recibir el fútbol de la AUF. “Nosotros aspirábamos a acercar el futbol profesional a nuestros jóvenes, buscábamos brindarle la posibilidad de que los habitantes de Flores puedan ver en su ciudad el futbol profesional del Uruguay”, señaló.

Una cancha con mejoras pendientes

Cuando comenzó el Apertura, la cancha del estadio trinitario generó incertidumbre, por ser nueva para lo que los espectadores están acostumbrados, y porque el césped tenía algunas zonas amarillas, las que se han ido atenuando.

“La cancha está al cuidado de la Intendencia Municipal de Flores; fue de menos a más y esperamos que siga mejorando”, dijo Perdomo.

Como todos los campos de juego, fue inspeccionada por la Comisión de Field de la AUF que asesora sobre el estado de los escenarios de los clubes y los que presentan los clubes, aunque la que habilita es la Mesa Ejecutiva.

Según supo Referí, la inspección al estadio en el que jugó Nacional este domingo, por la octava fecha del Torneo Apertura, se hizo el pasado 8 de febrero.

En esa primera visita se constató que la cancha no llegaba a los 68 metros del ancho admisible, le faltaban 10 centímetros, y el largo tenía un sobrante de 16 centímetros.

Con respecto al césped, tenía algunas malezas que debían quitarse y se sugirió cambiar la pintura que usaban para las líneas.

La parte de infraestructura, con las instalaciones, vestuarios y más, "en general estaba bien", según el informe.

Boston River con Abreu cuando era local en Florida en 2019

Luego, se hicieron las correcciones, como el marcado de la cancha con las medidas indicadas y retiraron las malezas.

Lo que la Comisión de Field pone énfasis en solucionar de inmediato son los detalles “más graves”, indicaron a Referí, como puede ser que las áreas o los arcos sean más grandes uno que el otro.

Sobre riego, drenaje y el estado del césped, la comisión hace una calificación, pero esos puntos no se exigen de rápida solución, porque llevan su tiempo.

En ese sentido, la Mesa Ejecutiva de Primera es la que permite que se jueguen partidos sin que estén solucionados esos ítems.

Este domingo, en ocasión del partido que disputó Nacional, la cancha se vio en mal estado.

El objetivo de la AUF con estas inspecciones a los campos de juego es hacer un plan a varios años para mejorarlos, pero explicaron que por el momento ese plan no está reglamentado.

Atrás de este tema está la Mutual de Futbolistas que busca plantear exigencias mínimas para los estadios de fútbol del fútbol profesional.

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