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Cambio en normativa de transporte de ganado en pie puede complicar a exportación
Una norma reglamentaria emitida por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) –que establece requisitos sanitarios y de bienestar animal para la habilitación de buques para transporte animales vivos– generó preocupación en operadores ante una posible traba para la exportación en pie.
La nueva reglamentación deberá ser acatada por todos los diferentes actores para la habilitación de los barcos de transporte de bovinos, ovinos y caprinos.
Según dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural Alejandro Dutra, integrante de la Unión de Exportadores de Ganado en Pie, esta normativa no fue consultada con la gremial y no se tienen certezas de cómo será tomada por los importadores.
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“Estamos analizando algunos cambios que se hicieron unilateralmente en los protocolos sanitarios con Turquía y con el resto de los países. Son cambios en los protocolos de exportación del lado uruguayo. Hay que ver cómo los toman los importadores”, señaló.
Según lo expresado por el operador, “se ha pasado alguna responsabilidad” de los protocolos sanitarios, antes regulados solamente por el MGAP, y ahora deberán ser manejados por los privados. “No lo vemos mal, pero hay que ver cómo lo toma la gente de Turquía y otros destinos, como China. Cuando cambias un protocolo a otro país hay que ver cómo reacciona este; si está de acuerdo o no”, sostuvo.
El documento abarca a la exportación de ganado en pie en general, es decir, que no fue elaborado para ningún país específicamente.
Dutra aseguró, en tanto, que la reglamentación “ya está definida” y que los exportadores no fueron consultados. En ese sentido, se solicitó una reunión con el MGAP y las autoridades sanitarias para saber de qué se trata la nueva norma. “Es extraño que se tome una resolución de esas sin consultar”, señaló.
El documento enumeró cambios en los controles de las cuarentenas y solicita diversos certificados –como de exención del control de sanidad o mantenimiento del buque–, así como también que el barco cuente con cepos y con instructores de animales muertos. “Cosas que, según tenemos entendido, en prácticamente ningún barco del mundo se piden. Es por eso que queremos ver qué se puede hacer y si es viable armarlo o no”, concluyó.
La normativa:
