Álvaro “Chino” Recoba y Darío Rodríguez, entrenadores de Nacional y Peñarol, respectivamente, volverán a verse las caras este sábado en el Gran Parque Central cuando sus equipos se enfrenten en el clásico del fútbol uruguayo desde las 16:30 horas.
Para ambos técnicos será su debut en materia de clásicos, tras asumir en sus equipos con la actual temporada ya en curso.
En su etapa como jugadores los dos se enfrentaron una sola vez en un clásico, en 2014, en el que Recoba festejó a lo grande al marcar el gol del 2-1 en el recordado partido que Nacional lo dio vuelta en el minuto 90+4.
El Chino y Darío tienen varios partidos como compañeros en la selección uruguaya, jugando mundiales, eliminatorias y Copa América.
Recoba jugó 68 partidos con la celeste y marcó 10 goles, mientras que Rodríguez lo hizo en 50 juegos y anotó tres tantos.
Los tres goles de Darío con la celeste tienen la particularidad de que en todos ellos tuvo participación Recoba.
El primer gol del lateral y zaguero con la selección fue en el 3-1 ante Venezuela por las Eliminatorias para el Mundial 2002, encuentro disputado en el Estadio Centenario.
En esa ocasión, Recoba le dio la asistencia para que Darío definiera de cabeza en una falta al costado del área.
El segundo gol del defensor con la celeste fue su recordado tanto ante Dinamarca en el Mundial Japón y Corea del Sur 2002.
En esa ocasión el Chino no fue el asistente, pero fue quien hizo el tiro de esquina. La pelota fue rechazada y Pablo García hizo un gran control para asistir a Darío, quien lanzó un bombazo desde afuera del área, sin que la pelota tocara el piso en toda la secuencia desde el centro de Recoba.
“De chico soñé y me imaginaba que era el “9” de la selección del momento y si hacía un gol en la canchita soñaba que era ese “gol de…” y decía el nombre del que había hecho el gol”, dijo Darío a Referí al recordar ese tanto.
“Ese gol contra Dinamarca me dejó el haber cumplido con ese niño que soñaba alguna vez –no tan conscientemente– tener la camiseta de Uruguay puesta y gritar todo un gol, que lo gritara todo un país. Con ese niño quedé al día. Pudo estar en el Mundial y gritar un gol propio. Si bien no sirvió para mucho ese tanto, eso lo rescato: poder haber cumplido con ese niño que soñó”, agregó.
El tercer y último gol del lateral con la celeste fue nuevamente en el Estadio Centenario, en el repechaje ante Australia clasificatorio para el Mundial Alemania 2006.
La fórmula volvió a repetirse: centro de Recoba y cabezazo de Darío en el segundo palo y en palomita.
Uruguay ganó 1-0 con ese tanto para ir con ventaja a la revancha en Australia. Pero, lamentablemente, en el partido de vuelta los “soceroos” se quedaron con la clasificación al empatar la serie y ganar por penales, en lo que fue un duro golpe para aquella generación celeste.
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