La tristeza de todo Danubio.

Fútbol > DESPUÉS DE 51 AÑOS

Danubio se fue a la B tras una década de caos, malas administraciones y robo de jugadores

Las malas gestiones, los enfrentamientos y el robo de juveniles, que hizo que los dirigentes salieran a "mendigar jugadores" y terminó con Danubio en la Segunda división
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27 de marzo de 2021 a las 05:02

El 8 de junio de 2014 Danubio fue campeón Uruguayo por cuarta vez en su historia. Seis años y nueve meses después, bajó a Segunda División. Un golpe anímico muy duro, traumático, para los hinchas de un club que competía sin interrupción en la máxima categoría del fútbol uruguayo desde hace 51 años. Lo condenaron dos muy malas temporadas deportivas (2019 y 2020), pero el castillo de naipes comenzó a derrumbarse desde la cabeza del club hace más años. 

Pésimos negocios, enfrentamientos con los empresarios, con los hinchas, la renuncia de los últimos dos presidentes, uno denunciando presión, el otro porque lo amenazaron con un revólver, terminaron en un volcán en erupción que explotó este año de pandemia y que ni siquiera pudo apagar la vuelta de un histórico dirigente como Arturo Del Campo.

Los hermanos Del Campo sufriendo en la tribuna.

“La situación es compleja por gestiones malas, regulares o buenas, en la que nos incluimos” dijo a Referí el vicepresidente Carlos Mena, y analizó: “Los clubes hoy no disponen ni siquiera de sus jugadores que ya a los 13 años vienen con representantes y exigen, lo que condiciona la inversión. También hubo mala praxis de gente allegada que se llevó juveniles al exterior y convenios mal realizados por directivos anteriores, por lo que el dinero que ingresa al club está cedido de antemano”.

"En 1969 cuando bajamos era un Danubio muy dividido en la propia directiva. Este año estamos tratando de aunar procedimientos para levantar a Danubio y devolverlo al lugar que se merece”. (Carlos Mena, vicepresidente de Danubio)

Esta situación hace que los dirigentes tengan que “salir a mendigar jugadores a los representantes para completar los cupos que ya no se completan con los juveniles porque hay dos generaciones que no llegaron a Primera porque se los robaron”.

Todo se agravó el año pasado con el coronavirus, ya que los dirigentes perdieron presencia en la institución.

Antecedentes

Ya en aquel 2014, pese al título logrado, en las entrañas de la institución algo andaba mal. Aquellos futbolistas campeones tardaron meses en cobrar sus salarios y sus premios. No había plata ni siquiera para pagar al contado las frutas de los juveniles, comentó un dirigente de la época a Referí.

Después de que Arturo Del Campo dejó la presidencia en 2010, tomó la posta Hugo Sebastiani. El club, que en 2007 había conseguido un superávit de US$ 3.365.000, el más alto en su historia, se empezó a endeudar. Pidió adelantos a Francisco Casal y a la empresa Tenfield, que luego no se pudieron pagar en fecha. 

Todo esto comenzó a repicar en las tribunas, con insultos permanentes de los hinchas hacia los dirigentes y el entrenador de turno. La actividad política interna en Danubio es muy fuerte, a pesar de que su masa social ronda los 1.500 asociados. 

Óscar Curutchet sucedió a Sebastiani en las elecciones de diciembre de 2012. Cuando tomó el club, la prioridad era reflotarlo deportivamente, ya que el equipo había terminado último en el Apertura 2012. Durante su primer año de mandato no vendió jugadores, el presupuesto era de US$ 350 mil y los ingresos de US$ 60 mil.

El estadio Jardines del Hipódromo.

El único pase importante que logró cerrar en 2013 fue el de José María Giménez al Atlético Madrid por algo más de US$ 1 millón. Era eso o nada. Luego transfirió a Camilo Mayada, mejor jugador del Uruguayo 2013/2014 en la encuesta Fútbolx100 de El Observador, a River argentino  en US$ 750 mil en cuotas a cobrar en un año. 

Curutchet fue reelecto en 2014, pero terminó su gestión con un escándalo incluido. En 2016 un polémico episodio lo enfrentó al plantel y a los hinchas. Se filtró un audio que envió a un amigo y en el que decía que el equipo era impresentable. El técnico de ese equipo era el mismo que había salido campeón Uruguayo unos meses antes: Leonardo Ramos. Curutchet también dijo que la hinchada daba pena. Luego pidió disculpas.

Boris Igelka, del riñón oficialista, ganó las elecciones en diciembre de 2016. El vicepresidente fue Leonardo Goicoechea. Igelka reconoció al asumir que el club tenía una deuda de US$ 3 millones. En enero de 2017 el nuevo presidente cerró con empresarios ingleses la transferencia del 100% del pase de Joaquín Ardaiz, un delantero de 18 años. No se conoció la cifra del negocio, pero Igelka señaló que era cercana a lo que había recibido la institución por Cavani en su momento: US$ 2,7 millones. El acuerdo se cerró en tres cuotas.

Danubio tenía en ese momento una importante deuda con el BPS desde la presidencia de Curutchet, lo que le impedía, por ejemplo, importar indumentaria deportiva, un rubro por el que en los últimos tres años se habían gastado US$ 450 mil.

Marcelo Saracchi y José Luis Rodríguez eran otros jugadores de proyección que tenía Danubio en 2017. La operación por la venta de Saracchi terminó con la presidencia de Igelka, quien se enfrentó duramente con Álvaro Recoba y Marcelo Tejera, representantes del volante. 

El pase se hizo a River argentino por US$ 1.800.000 libres para Danubio, cifra que se terminó de cobrar en noviembre de 2018. El Pumita Rodríguez, en tanto, fue negociado a Francisco Casal por la suma de US$ 1 millón. 

Marcelo Saracchi.

Igelka renunció a la presidencia en agosto de 2017 porque no se adaptó a los “manejos” del fútbol y en su lugar quedó Goicoechea hasta las elecciones en diciembre de 2018. Cuando dejó la presidencia interina, detalló en una larga carta la situación del club, expresando que no había deudas con los futbolistas y funcionarios, tampoco con BPS y DGI. 

Jorge Lorenzo fue el siguiente presidente, en 2019. Meses después, fue denunciado por otros dirigentes de irregularidades en la venta del 50% de la ficha de Denis Olivera (hoy en Peñarol) al empresario argentino Alejandro Nanini por US$ 30 mil, dinero que nunca entró al club.

A mediados de 2019 sucedió otro enfrentamiento con Recoba por la transferencia del Thomas Chacón. El exfutbolista aseguró que Danubio había negociado un porcentaje del juvenil al Extremadura sin el consentimiento del jugador ni la familia. La operación se hizo finalmente por US$ 2.250.000 por el 70% de la ficha con el Minnesota United. En octubre de 2019 el presidente renunció a su cargo tras haber sido amenazado a punta de revólver cuando salía de su casa. Junto a él se fueron otros cinco dirigentes.

Thomas Chacón frente a Nacional en 2019.

El 12 de diciembre de ese año, Del Campo fue electo presidente. En enero de 2020, durante una entrevista con Referí, admitió que se encontró “con un Danubio muy complicado. No exagero si digo que es el momento más complicado del club en su historia”. El resultado final se vio en la cancha. En la última fecha se confirmó su descenso. La idea en Segunda es tomar impulso y volver fortalecidos, indicaron desde el club. 

Fechas claves

2014. Danubio se coronó campeón Uruguayo en Primera división con la presidencia de Óscar Curutchet. 

2017. Después de dos períodos de Curutchet al frente del club, lo sucedió Boris Igelka del oficialismo.  Igelka renunció unos meses después y terminó el mandato el vice, Leonardo Goicoechea.

2019. Asumió como presidente Jorge Lorenzo, único candidato en las elecciones. También tuvo que renunciar antes de terminar su mandato porque recibió amenazas de muerte. 

2020. Volvió al club, después de 11 años, Arturo Del Campo.

Trabajando desde hace meses

El vicepresidente del club, Carlos Mena, reconoció a Referí que los dirigentes están trabajando desde hace meses con miras a la competencia del club en Segunda. Se renovó el contrato del técnico Leonardo Ramos: “Es un hombre de la casa y hasta expone su particularidad de técnico ganador, pero estoy seguro que va a ascender”. Además, está en formación una comisión de formativas “con gente idónea” porque “los juveniles son la sangre de Danubio”. El club quiere volver a ese trabajo en juveniles que fue tan exitoso durante tantos años

El futuro

Nicolás Siri, goleador de futuro.

Nicolás Siri, de 16 años apareció con goles en la Primera división en el tramo final de la temporada, y es una luz de esperanza en el club. Él y su hermano Enzo (también jugador del club), firmaron en setiembre pasado por primera vez un contrato profesional. Nicolás firmó hasta fines de 2023. "Hace mucho tiempo que está en Primera, para nosotros no es una sorpresa su actuación. Todo lleva su tiempo, no queremos sacarlos de juveniles y exponerlos en Primera. Necesitan un acondicionamiento físico, un acondicionamiento al ambiente del profesionalismo. Fue llevado de a poquito. Por eso le hicimos un contrato extenso. Es un chico muy bien centrado, su familia vive cerca del Complejo Del Campo y junto a su hermano arrancan con una pelota a entrenar en el Complejo, aunque no tuvieran la obligación de hacerlo", contó Mena.

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