Del nicho a la legitimación: Montevideo Cómics festeja sus 20 años

Las caras de desconcierto estaban asociadas a la incertidumbre de ese estreno. De no saber cómo iba a reaccionar el público a ese festival, de cómo se iba a desarrollar. Ya ni hablar de si se iba a mantener en el tiempo.

Al final en aquella primera edición se formó una pequeña fila en la entrada. Se esperaban una 100 personas, y terminaron siendo 600. Una cifra pequeña, si, pero para lo que era la realidad local de ese nicho en aquel momento, era una cantidad de público respetable. Y al final, Montevideo Cómics terminó perdurando décadas.

Este sábado 11 y domingo 12 tendrá lugar la edición aniversario del evento, que será doble celebración porque marca el regreso de la convención después de dos años de pandemia. Un festejo que también resalta la evolución que el encuentro ha tenido a lo largo de estas dos décadas.

Una evolución que también acompañó el cambio de posición que tuvo la historieta y todo el universo de la cultura pop en su faceta más “nerd” a nivel mundial, pasando de ser un conjunto de manifestaciones de nicho a objetos culturales populares y masivos.

Para Castro, ese cambio se ve reflejado sobre todo en el lugar que tienen los cómics. “Ahora es una manifestación cultural más. El año pasado, cuando se homenajeó a José Enrique Rodó por los 150 años de su nacimiento, se incluyó una historieta. Se la entiende como una herramienta de comunicación más. Antes era algo de rarito, que para el que lo veía de afuera era simpático, pero no se entendía del todo. Había mucho desconocimiento, y ni que hablar de cosas que eran todavía más de nicho, como los juegos de rol”.

Montevideo Cómics fue creciendo a la par que los temas y las áreas que reúne bajo su paraguas se iban masificando: los superhéroes pasaron a ser el material para las películas más taquilleras del mundo, las historietas se ven con mayor frecuencia en las librerías y surgen más tiendas especializadas, la animación y los cómics japoneses dejaron de ser una rareza o algo que se ataba a fenómenos puntuales – Dragon Ball, Pokémon – para convertirse en algunos de los productos más vistos en plataformas como Netflix.

“Nosotros siempre nos pusimos como objetivo que el festival creciera, pero Montevideo Cómics no deja de ser un reflejo de la realidad. Antes eran cosas que estaban escondidas, ahora encontrás al menos un estante con historietas en cualquier librería. Crecieron los juegos de mesa, los juegos de rol, el mundo gamer, todo cuestiones que están dentro del festival”, explica Castro. “Montevideo Cómics es una fiesta que llama mucho la atención y legitima todo este mundo, que está pensada sobre todo para el que no conoce tanto”.

La decisión de ir incorporando al evento el universo de los videojuegos, o del movimiento vinculado a la cultura pop coreana, o el cine, o incluso los juegos de caja, aunque en principio no están directamente conectadas con la historieta, fue para generar una potencia combinada, entendiendo que esos distintos rubros comparten público, pero también para que el que va por uno de esos temas, termine descubriendo dentro del evento a otra.

Ese año, por ejemplo, se agregaron por un lado creadores uruguayos de juegos de caja, que presentarán sus creaciones en un espacio dedicado, mientras que por otro lado se suman dentro de la rama de los videojuegos, los equipos de deportes electrónicos, y algunos de los principales streamers locales, incluyendo a mujeres e incluso a un trío de jubilados que se han metido en este mundo, más asociado al público joven.

Esa constante expansión de todo lo que entra el paraguas de Montevideo Cómics es uno de los principales desafíos de la convención, explica su fundador. “Siempre lo más llamativo son los cosplayers, las personas que se disfrazan son lo que más capta la atención, y siempre tenemos que explicar que esto es más que eso, por más que sea lo más visual y particular”, consideró.

“Nuestro eje siempre es la historieta, por eso siempre buscamos traer creadores internacionales y locales, presentarlos, que sus obras estén en el lugar, aunque no sean grandes celebridades. El cómics siempre es lo primero que ves cuando entras a la convención, están todas las editorales de acá y de Argentina. Todos los años publicamos un libro que se regala con la entrada, siempre reuniendo obras de autores locales veteranos, como este año es Pedro Cano, para revalorizar a esos autores locales y homenajearlos, mostrar que hay una tradición en este país”, comentó el encargado de la convención.

Luego de dos años de incertidumbre y postergaciones, el evento vuelve este año en su hogar habitual de los últimos tiempos, el Auditorio Adela Reta del Sodre. Ahí festejará sus dos décadas, algo impensado cuando aquellos primeros asistentes bajaron la escalera de Pachamama mirando con desconcierto. “Nunca pensamos con tanta claridad que esto iba a durar tanto, recién en la mitad de este período dejamos de planificar año a año y empezamos a proyectar a tres años. Ahí nos damos cuenta que estaba firme”.

Lo que hay que saber para Montevideo Cómics