El gran mérito del Nacional de Giordano: la eficacia en las dos áreas

¿Gusta? ¿Da la sensación de ser imbatible? ¿Somete a sus rivales? ¿Despliega un fútbol de alto vuelo? Nada de eso. Pero le basta con ser eficaz ahí dónde se definen los partidos, en las áreas. 

No es mucho, pero dado el parejo nivel del certamen y trazando la inevitable comparación de lo que ocurre en filas de Peñarol, es suficiente. 

Peñarol visitó el miércoles a Progreso, sacó ventaja, la quiso cuidar con medidas defensivas extremas y el arachán se lo empató en la hora.  

Nacional no. Visitó una cancha complicada -el césped del Paladino mejoró mucho con respecto a temporadas anteriores, pero no es de los mejores del medio-, sacó ventaja y supo cuidarla. Porque mientras Mauricio Larriera improvisa en Peñarol con formas defensivas que jamás probó, Jorge Giordano sabe del noble arte de defender y cuidar ventajas. 

Leonardo Carreño

Y también sabe de plantear partidos en modo cautela. Ceder protagonismo para hacerse fuerte de atrás hacia adelante. Aprovechar el espacio, jugar de contragolpe y activar las sociedades de juego cuando el momento del partido se presta. 

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A eso jugó Nacional en el Paladino. Condicionado por bajas sensibles: Guzmán Corujo lesionado en la zaga, Emiliano Martínez suspendido por acumulación de amarillas y Gabriel Neves con esguince de rodilla (se perdió el primero de varios partidos). 

Giordano apeló a un cambio de sistema táctico. Del 1-4-3-3 pasó al 1-4-2-3-1 con el Rafa García y Felipe Carballo en la contención, Brian Ocampo y Alfonso Trezza como extremos y Pablo García de mediapunta. 

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El partido le quedó cómodo. Progreso jugó a protagonista. Cargó el juego por banda (Esteban González por derecha, Anthony Sosa por izquierda) y buscó alimentar en el centro del área a Alex Silva, su referencia de ataque. 

A medida que se animó, Nacional le contestó. Aparecieron espacios detrás del doble 5 (Gonzalo Andrada-Rodrigo Viega) y Pablo García los explotó con su manejo y capacidad de filtrar pases.

Sin detentar una mayor posesión de la pelota, Nacional tuvo dos grandes virtudes en el primer tiempo: no sufrió una sola acción de riesgo en defensa y generó las más claras en ataque. 

Bergessio tuvo dos. Falló la primera, pero mandó a guardar la segunda.

El gol llegó con un recurso adicional que mostró el equipo: una larga conducción del zaguero Renzo Orihuela, otra vez gran figura del equipo. 

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Cuando los volantes centrales no pueden sacar limpia la pelota y se ven impedidos de conectar a los medios ofensivos, los zagueros del mundo moderno deben tener capacidad de pase en mediana y larga distancia (Yonathan Rak de Montevideo City Torque es el mejor defensor del medio en ese rubro) o capacidad de conducir la pelota para adentrarse en campo enemigo.

Y esto último hizo Orihuela para ubicar a Bergessio en diagonal en el área. El argentino giró hacia su pierna hábil y Javier Méndez falló en su esfuerzo defensivo. Le faltó intuición para saber que el argentino iba a definir con la pierna hábil y reacción para llegar a tiempo para bloquear el disparo. 

Con la ventaja, Nacional jugó a cuidarla. No como lo hizo Peñarol el miércoles -sí, las comparaciones son inevitables- sino jugando a lo que sabe. Giordano reforzó el medio con el ingreso de Joaquín Trasante para intentar cerrarle pasajes por banda a Progreso. 

Pero el gaucho se las ingenió para generar acciones de gol. E hizo méritos para empatarlo. Facundo Pereza, relevo de Fabricio Fernández, le dio mayor presencia al ataque. González le generó muchos problemas a Oliveros por la derecha. Y Alex Silva fue un martirio para Laborda que sufrió los segundos 45'. 

La diferencia se sostuvo. Rochet salvó un cabezazo de pique al suelo de Silva y le sacó a Anthony Silva la pelota del partido: un zurdazo a quemarropa en el área chica. 

También jugó la fortuna a favor del tricolor en una pelota que Méndez estrelló en el palo y sobre el final, Christian Ferreyra le anuló un gol a Federico Laens por empujar a su defensor antes de marcar de cabeza. 

Ganó Nacional. En su área Rochet es dominante y es un golero de esos que ganan partidos por sí solo. Para el área de enfrente lo tiene a Bergessio, goleador del certamen con 19 goles. Así gana Nacional. Y así se mantiene arriba en la Anual mientras relojea el Clausura. 

Leonardo Carreño

La ficha

Progreso: 
Nahuel Suárez 6 
Danilo Asconeguy 5
Federico Platero 5 
Javier Méndez 4 
Mauricio Loffreda 5 
Gonzalo Andrada 5 
Rodrigo Viega 5 
Esteban González 6 
Fabricio Fernández 4 
Anthony Sosa 5
Alex Silva 6 
DT: Marcelo Russomando
Nacional: 
Sergio Rochet 7 
Armando Méndez 5 
Mathías Laborda 4 
Renzo Orihuela 7 
Agustín Oliveros 4 
Felipe Carballo 5
Rafael García 5 
Brian Ocampo 5 
Pablo García 6
Alfonso Trezza 5 
Gonzalo Bergessio 6 
DT: Jorge Giordano
Cambios en Progreso: 45' Facundo Pereza (5) x F. Fernández y Leandro Aguilera (5) x R. Viega, 79' Nahuel Roldán x G. Andrada, 84' Federico Laens x A. Silva, 86' Joaquín Gottesman x D. Asconeguy
Cambios en Nacional: 60' Joaquín Trasante (5) x A. Trezza, 77' Santiago Cargatena x R. García, 83' Ignacio Lores x B. Ocampo
Cancha: Paladino
Juez: Christian Ferreyra
Gol: 44' G. Bergessio (P)
Amarillas: 16' G. Centurión (N, desde el banco), 27' R. Viega (P), 57' A. Sosa (P), 88' G. Bergessio (N)