La orden de Larrañaga a los jefes de policía para los operativos de Semana Santa

"Seguir exhortando" son dos palabras que se reafirman una y otra vez entre los jerarcas del Ministerio del Interior, quienes ya planifican el trabajo para Semana Santa. Las directrices para esos días fueron generales, pero hubo un pedido de más proactividad respecto a controlar la movilidad de las personas y hacer un seguimiento a eventuales convocatorias por redes sociales. Es que en la policía advierten que la mayoría de los llamados a fiestas clandestinas o reuniones de multitud partieron desde plataformas digitales, de acuerdo a la experiencia de estos 377 días de la emergencia sanitaria en Uruguay.
 
Entre los mandos policiales señalan que no es lo mismo dispersar pocas personas que desalojar una multitud. Y en esa línea de la prevención fue enfático el ministro: en el marco de la normativa vigente actuar antes si es necesario. Además recomendó cerrar o vallar espacios públicos que propician las aglomeraciones, según confirmaron participantes de la reunión a El Observador.

El vallado estará desde este fin de semana en Montevideo en la pista de patinaje del Parque Rodó y el Parque de Villa Biarritz. Allí, y luego en otros departamentos, se estudiará el comportamiento de la ciudadanía.

Larrañaga planteó que las próximas semanas serán fundamentales para “cuidar la salud” de la población. En ese sentido, durante la reunión reconoció el trabajo realizado hasta ahora y pidió “continuar con el esfuerzo”.

Hoy en día, el ministerio tiene una la baja de 300 agentes que tienen covid-19 y otros 1.500 que están en cuarentena, informaron desde la cartera. Eso demanda un esfuerzo extra de la policía, en un momento donde se pidió patrullar más para para estar más presente.

“Se va a disolver aglomeraciones, quiero que sea un mensaje claro. Vamos a aplicar la ley vigente”, remarcó el presidente Luis Lacalle Pou en la conferencia de este martes a la noche. Según coincidieron varias fuentes del gobierno, las herramientas y los procedimientos irán como hasta ahora en el camino de la exhortación y de la disuasión si es necesario. 

Larrañaga valoró este miércoles la forma en que se hicieron los operativos contra aglomeraciones. En una declaración posterior a la reunión, dijo que la herramienta fue “eficaz” y “eficiente”. Desde el 21 de diciembre, la policía realizó más de 4.400 intervenciones en todo el país y la orden era clara: exhortar a evitar aglomeraciones.

Por ejemplo, en Montevideo, entre policía y la Guardia Republicana, son unos 200 efectivos que salen cada noche para procedimientos de ese tipo, según informó el jefe de policía departamental, Mario D’ Elía. Además, dijo que en la capital unos 400 funcionarios están en cuarentena, lo que genera un “desgaste”, afirmó.

Un proceso aceitado

Ante una aglomeración, la policía siempre tiene orden de intervenir, pero también de hacer recorridas y de recibir y administrar los llamados que llegan al 9-1-1. “Hay que intervenir cuando amerite, somos la caja de resonancia”, graficó una fuente.

Se necesita una coordinación, también con los Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales (Cecoed), que requieren la presencia policial para sus operativos. Y ese tema también estuvo sobre la mesa.

Hay una etapa posterior y es la fiscalía. Las fuentes consultadas coincidieron en que el diálogo es “fluido”. Según supo El Observador, las comunicaciones entre el ministro Larrañaga y el fiscal de Corte, Jorge Díaz, se reiteran una y otra vez, cada semana.  A su vez, en mandos inferiores y funcionarios, las comunicaciones son diarias.