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El precio del novillo gordo cae a su menor nivel desde abril de 2017
La falta de lluvias y el impacto de la segunda ola de covid-19 en Europa golpean al sector ganadero. Cierra la novena semana consecutiva de baja para el ganado gordo y el novillo gordo cae a su menor nivel desde abril de 2017.
Se acelera la aparición de oferta de ganado de campo, con productores en proceso de ajuste de carga en las puertas del verano y apurando los negocios antes de fin de año. Mientras, la industria sigue abocada a la faena de ganados de corral con destino a la cuota 481 y también no cuota, con poco interés por el ganado de pasto y con nueva propuesta de ajuste de valores.
El novillo gordo especial de exportación cotiza entorno a US$ 2,80 a US$ 2,85 por kilo en cuarta balanza, una caída acumulada de 60 centavos de dólar en los últimos dos meses y de casi 30 centavos en lo que va de noviembre. La vaca gorda se ubica entre US$ 2,55 y US$ 2,60 por kilo y la vaquillona alcanza un precio máximo, de punta de US$ 2,80. Las entradas superan en todos los casos los 15 días y en algunas plantas no están pasando precio ni fecha de carga.
La participación de ganado de corral es un factor de baja en los precios y de alza en la faena, que alcanzó la semana pasada el mayor volumen semanal desde mediados de abril: 52.229 vacunos, 18% más que en la semana anterior (fuente: INAC).
El ajuste de precios de esta semana ha enlentecido en parte la concreción de negocios, aunque los productores no tienen margen para especular, señaló un consignatario. Esta semana se registraron algunas precipitaciones, de menor volumen y hay pronósticos de lluvias para la semana próxima, que no superarían los 20 mm.
Por ahora no hay indicios de que se detenga la baja de valores, consideró uno de los operadores consultados. Otro estimó que estarían llegando a su piso.
En el mercado internacional, Europa sigue con una demanda muy floja mientras avanza la segunda ola del nuevo coronavirus. China –que venía con una demanda sostenida– ha enlentecido sus compras de carne y ajustado los valores, luego de haberse concretado la mayor parte de los envíos para el Año Nuevo chino. A esto se suman mayores controles en los alimentos importados por presencia de covid-19, que están generando dificultades logísticas y la suspensión de proveedores de diferentes partes del mundo.
En Uruguay, la confirmación de La Niña para lo que resta de la primavera y el verano profundiza las preocupaciones para los próximos meses e incide directamente sobre el mercado de reposición, con el ternero promediando US$ 1,90 en la planilla de la Asociación de Consignatarios de Ganado, un mínimo en cinco años. Predomina la cautela y hay poca concreción de negocios de campo.
En esta semana se reactivaron compras con destino a exportación en pie por parte de una de las empresas que operan en el país. Los valores para terneros enteros hasta 200 kilos se ubican en US$ 1,85 y por los de 200 a 250 kilos se proponen US$ 1,80. “Eso le está dando un piso a los terneros”, comentó un consignatario.
En lanares la oferta es abultada y persisten algunas dificultades de colocación en categorías adultas. Los valores registran nuevos ajustes. El cordero liviano se ubica entorno a US$ 3,30, el cordero pesado en US$ 3,40, los borregos alrededor de US$ 3,30, los capones en US$ 3,08 y las ovejas entorno a US$ 3.
Precio de carne vacuna exportada está en el eje de US$ 3.800
