El primer fracaso de José Decurnex

Todo era optimismo y alegría el pasado 27 de diciembre, cuando en el césped del Gran Parque Central fue presentado el argentino Domínguez como entrenador de Nacional. La era José Decurnex comenzaba y el equipo tricolor tenía su nuevo DT para un proyecto que tenía como meta el Uruguayo. Tenía como misión cambiar la pisada luego de la administración de José Luis Rodríguez, el Puma, que dejó la presidencia con una mala imagen generada por los malos resultados deportivos y los números rojos en los que había sumido al club.

Decurnex, en cambio, venía del éxito, de trabajar por todo el mundo con IBM, con el sueño tricolor de poner al club bien en alto. Pero esa luna de miel solo duró 81 días, poco más de dos meses.

Diego Battiste

Si bien el equipo tricolor ha ganado los dos partidos disputados por la Copa Libertadores, además del título de la Supercopa Uruguaya, la paciencia de la directiva se agotó tras los malos resultados en el Apertura, el primer torneo del Campeonato Uruguayo, el objetivo fijado por Nacional en esta temporada.

Decurnex había ratificado al argentino tras el empate 2-2 ante Boston River: “Domínguez es el técnico de Nacional y lo seguirá siendo”, dijo el pasado lunes el titular albo. Pero también advirtió que la evaluación del DT iba a ser “partido a partido”. Tras su mensaje, los tricolores le ganaron a Atlético Mineiro 1-0 el martes pasado pero en su regreso al torneo local cayeron frente a Danubio.

Los números en el Torneo Apertura terminaron volteando al técnico. De 15 puntos disputados los albos perdieron 12 tras caer el sábado por 2-0 ante Danubio en Jardines, resultado que fue la gota que rebalsó el vaso.

El domingo por la mañana Decurnex se reunió con Domínguez. Las cosas habían cambiado. “Fue una charla que a nadie le gusta tener pero en mi rol como presidente decidimos que era momento de tomar una decisión. Han sido 90 días de decisiones difíciles y como ya le dije al socio no nos va a temblar el pulso para tomarlas. Era el momento de hacerlo, el barco sigue hacia el mismo lugar donde lo teníamos dirigido”, expresó en la conferencia.

Con apenas tres puntos logrados, en tres empates, era el peor arranque de Nacional en un torneo corto de los últimos 12 años. Peor que el actual fue el Clausura 2007, cuando en la quinta fecha el tricolor había sumado apenas dos puntos, producto de dos empates y tres derrotas, con Daniel Carreño como DT y Ricardo Alarcón en la presidencia.

Por contrapartida, la balanza de Domínguez tenía a favor el logro de la Supercopa Uruguaya, en la que le ganó a Peñarol la final, y el de estar primero en su grupo de la Copa Libertadores, con dos triunfos, el último el pasado martes ante Atlético Mineiro en el Parque Central, el único encuentro de todos los disputados que el técnico ganó de local.

Tras la derrota de este sábado en Jardines, el argentino manifestó estar “seguro” cuando le consultaron sobre su continuidad.

Entre semana, en la previa del partido ante Mineiro, y luego de la reunión de Directiva del lunes, Decurnex había ratificado la confianza al DT. “El club está en un proceso de cambio. No empezamos bien en el Apertura y eso preocupa y ocupa”, expresó.

Pero este domingo el presidente tricolor le manifestó al argentino que no iba a seguir en el cargo.

Diego Battiste

Así se finalizó el ciclo Domínguez y la primera apuesta de la era Decurnex quedó trunca.

El argentino, por el que tanto pujó Nacional para su llegada, demostró falta de conocimiento al medio local, lo que quedó reflejado en los resultados. En el equipo tuvo dificultades para encontrar la defensa, zona con muchas fallas por el marco local. Siempre recibió goles, aunque no así en Copa.

También colocó a jugadores en puestos a los que no estaban acostumbrados, como Sant’ Anna y Ocampo por la izquierda, o a Zunino de lateral, luego de que tuviera una gran última campaña jugando más cerca del área rival.

Pero el DT no es el único responsable del momento. No tiene la culpa de que los delanteros fallaran situaciones favorables como las del sábado en Jardines.

Si bien asumió responsabilidad en el desarmado del plantel del año pasado y en el rearmado del nuevo, ahí fue mucho mayor la influencia del mánager Iván Alonso. También la política de contrataciones, donde Luiz Felipe Carvalho llegó para reforzar una zona sensible del equipo y prácticamente no ha jugado. Así se cortó el ciclo Domínguez. Con el clásico pintaba bien, pero después se fue barranca abajo