Combate a la bichera.
Combate a la bichera. La disponibilidad de moscas para que Uruguay comience la ejecución en el primer trimestre de 2024 podría definirse el lunes 17 de noviembre en una reunión con la Comisión Panamá Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), que produce los insectos.
El escenario en Centroamérica cambió este año. En julio se detectaron casos de infestación por gusano barrenador en la frontera entre Panamá y Costa Rica, fuera de la zona de control aéreo permanente, que es la frontera entre Panamá y Colombia.
“Tuvimos muy mala suerte, desde 2006 Panamá estaba libre de mosca de la bichera, controlado por esa barrera”, dijo Romeo Volonté, gerente general del Programa para Erradicación de la Bichera.
Hoy esa región está requiriendo más recursos para mantener la barrera de control y el estatus de libre de bichera en los países americanos desde Panamá al norte.
Combate a la bichera.
Combate a la bichera. Cambios en brucelosis
Los cambios en el protocolo de acción para brucelosis –enfermedad que en 2022 llegó a complicar la zafra de toros– apuntan a identificar el riesgo epidemiológico antes de declarar un foco. Hasta ahora se declara un foco al detectarse uno o dos animales positivos. En adelante, cuando aparezcan animales infectados con esta contagiosa bacteria que provoca infertilidad, abortos, nacimientos de terneros débiles y disminución de producción de leche, se hará un estudio epidemiológico para determinar si es un foco o no.
En base a los riesgos sanitarios “se decidirá el aislamiento del predio o se considerará un establecimiento con autorización de movimiento de animales de campo a campo, pero con análisis de sangrados negativos”, propone la Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), según explico su titular, Diego De Freitas.
Combate a la brucelosis. Las modificaciones componen un proyecto de ley que pretende adecuar la normativa a la realidad. Por ejemplo, asumir oficialmente que la campaña de brucelosis es de “control” y no de “erradicación” como está expuesto en la ley actual.
A su vez, se busca limitar los perjuicios a los productores cuando se inmoviliza el ganado en un predio ya que es clave que los productores denuncien los casos sospechosos de brucelosis sin temor a ser inevitablemente sancionados.
Los miembros de la Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay (SMVU) expresaron que no están del todo conformes con la modificación, pero no se expedirán hasta que concluya el análisis en la interna del gremio.
Combate a la garrapata. Rebrote de garrapata
En el caso de la garrapata tres cambios sustanciales fueron incluidos en un proyecto elaborado por Servicios Ganaderos y elevado por el MGAP al Poder Ejecutivo. Se espera que el decreto reglamentario sea aprobado antes de fin de año. Las nuevas disposiciones procuran cuidar la sanidad animal, la inocuidad y la productividad, sostuvo el director de Servicios Ganaderos.
¿Cuáles son esos tres cambios?
- Uno: permitir la venta y el movimiento de ganado con garrapata muertas en zonas endémicas (principalmente el norte del país). “Animales que tuvieron garrapata, recibieron tratamiento efectivo, pero la garrapata tarda en caer”, detalla De Freitas.
- Dos. Permitir que animales con garrapata que tengan destino inmediato de faena vayan a locales ferias que cuenten con infraestructura para mantenerlos en corrales apartados y rematarlos allí sin pasar por pista.
- Tres. Decretar zonas libres de garrapata dentro de zonas endémicas. Hay un plan piloto en Rocha, tres seccionales en Tacuarembó que piden ser zona libre, y áreas en Treinta y Tres.
“Esto no significa flexibilizar sino actualizar, buscando nuevas herramientas”, afirmó De Freitas; “son cambios que recogen inquietudes de productores porque es necesario tener en cuenta cómo repercute en el productor cada decisión que tomamos, minimizando los riesgos”.
El 30% de los predios del país tiene presencia de garrapata.
El presidente de la SMVU, Rodolfo Azaretto expresó reparos ante lo que considera “una flexibilización en medidas de transporte que son peligrosas e inconvenientes” porque “es muy difícil detectar en una tropa si toda la garrapata está muerta, sobre todo en inspecciones ya sobre el camión”.
La sequía, en los papeles, era considerada un factor positivo para avanzar en el control de la garrapata. “Sequía y heladas son enemigas de la garrapata y sus larvas”, afirmó el veterinario Marcelo Cortés, Jefe Zonal en Tacuarembó de la DGSG del MGAP.
Sin embargo, al empezar a llover, se produjo una “eclosión masiva de huevos en el campo” y en muchos casos de garrapatas con resistencia a uno o más de uno de los químicos que se usan para combatirla.
“Hubo un empuje muy fuerte de la garrapata que preocupa a productores y veterinarios”, sostiene Azaretto.
En algunos casos, afirmó, los parásitos son resistentes “a todos los productos aprobados por el MGAP”. Hay unas 150 marcas comerciales de garrapaticidas para baños de inmersión, aspersión, inyectables o por vertido. “Esta multirresistencia complica mucho el tratamiento y los programas de control en los establecimientos”, afirma Azaretto.
La resistencia se desarrolla por mal manejo en la aplicación de productos, sobre todo la aplicación en bajas dosis que reduce la eficacia del químico.
Combate a la garrapata. Producto polémico y riesgoso
Como respuesta a esta ausencia de alternativas, en setiembre fue autorizado el uso de Aspersin como garrapaticida para baños de aspersión, un producto a base de clorpiriphos que “estaba autorizado para mosca de los cuernos, y que no estaría arrojando resistencia; por el momento es efectivo”, dijo el titular de la SMVU. La contra es que requiere muchos días de espera previo a la faena para que no sea detectado en la carne: 70 días.
“En frontera hay baños llenos de ese producto brasileño”, afirmó Juan José Senattore, veterinario artíguense que representa a la Federación Rural en la Comisión Nacional Honoraria de Salud Animal (Conahsa).
El uso en baños de inmersión, que podría ser el origen de residuos en carne de clorpiriphos que fueron detectados en plantas frigoríficas, no está autorizado.
El clorpiriphos está prohibido en 40 países por su potencial de neurotoxicidad, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea (desde 2019), que no permiten la entrada de alimentos con residuos de este plaguicida que desde este año tampoco es autorizado en Argentina, Chile y Colombia.
La eventual aparición de residuos en carne es “un gran tema” advierte Azaretto “porque puede condicionar severamente los mercados, sobre todo los más exigentes y que vigilan estas situaciones; se pueden cerrar mercados y afectar seriamente las cuentas de los productores y el país”.
Magdalena Urioste, presidente de la organización sin fines de lucro Pampeanas Regenerativas Orientales, dedicada a la promoción de la regeneración del suelo en sistemas agropecuarios, cuestionó la “veloz liberación del uso de clorpiriphos como garrapaticida, al mismo tiempo que los proyectos aprobados para uso de bioinsumos a base de hongos enfrentan trabas en servicios ganaderos donde se registran productos para sanidad animal”.
Agricultores con experiencia en el uso de esta sustancia la consideran peligrosa y desagradable para manipular, aun tomando precauciones.
“Te tenés que vestir como un astronauta para aplicarlo, te sentís mal y te afecta al manipularlo, hay que lavar los tarros de cierta manera y depositarlos en lugares específicos; y todo el producto queda en el campo, en el suelo, en las vacas, las moléculas viajan y afectan las plantas, los pequeños animales”. Nada de esto guarda coherencia con el lema de Uruguay Natural, sostiene Urioste, y con la oportunidad del país de resaltar por sus buenas prácticas ambientales.
Según Senattore, el problema de la garrapata creció por la falta de controles sanitarios y responsabilizó a todo el sistema, incluyendo el MGAP, los productores y veterinarios. “Deberíamos haber hecho mejor las cosas en las inspecciones, el uso de los productos, el período de tratamiento y la dosis, los papeleos y traslados”, afirmó.
“Donde manden de vuelta unos ganados desde el sur porque tenían garrapata yo creo que todos abriríamos los ojos”, afirmó el representante de la Federación Rural, “ese es el cimiento de una lucha contra la garrapata”.