Mientras bajan un tanto los decibeles en la retórica de la supuestamente “inminente” invasión de Rusia a Ucrania, ambos bandos se dedican a exhibir aliados y a asegurar neutrales y pretensos mediadores. Vladimir Putin recibe al presidente de Hungría, Viktor Orbán, en Moscú y habla en videoconferencia con el francés Emmanuel Macron y por teléfono con el italiano Mario Draghi. Y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, hace lo propio en Kiev con el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Lo cual demuestra que a la hora de conseguir aliados para un conflicto, todo sirve, la Biblia y el calefón.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá