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Experta en tabaquismo: decreto del gobierno "debilita" la política de salud y "favorece" a la industria
Laura Roballo, integrante de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular (CHSC) y presidenta del Centro de Investigación de la Epidemia de Tabaquismo (CIET), fue una de las redactoras del documento que la Comisión Interinstitucional Asesora para el Control del Tabaco y el Programa Nacional de Control del Tabaco le enviaron al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, para que derogue el decreto que flexibiliza la ley antitabaco.
En diálogo con El Observador, la representante del Ministerio de Salud Pública (MSP) en la CHSC, parte del Programa Nacional de Control del Tabaco, dijo que se escribió esta carta al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, con "la esperanza" de que "el decreto se revierta, sea derogado".
"Nosotros no queremos beneficiar a la industria tabacalera, queremos que la gente deje de fumar", dijo Roballo, en referencia a las afirmaciones de este martes realizadas por el presidente Luis Lacalle Pou, quien dijo que este decreto fue aprobado a pedido de Montepaz.
"Atenta contra la política de salud. Favorece a la industria tabacalera. En vez de elegir el camino de fortalecer la política de salud, se la está debilitando", aseguró Roballo, que aclaró que las críticas de la comisión no son por "la cajilla blanda", sino porque "se está desarticulando la política, que debe ser muy específica para ser efectiva".
Las comisiones que escribieron el informe dirigido a Salinas no formaron parte de la redacción del proyecto, que salió del Ministerio de Industria. Para Roballo, las comisiones asesoras del MSP en materia de tabaquismo "deberían haber actuado", ya que "el Programa Nacional de Control del Tabaco es el que debe asesorar en cuáles son las políticas que se deberían implementar". Además, como la Comisión Interinstitucional también incluye a otros ministerios, entiende que debería haber una "coordinación interministerial para que estas cosas no ocurran".
Argumentos "de la industria tabacalera"
El decreto permite la comercialización de cajas blandas y habilita a que los fabricantes incorporen “elementos distintivos” en los cigarros o en las cajas para poder determinar la “autenticidad del producto o su trazabilidad".
Entiende que la argumentación de que el aumento de precios beneficia a la compra de cigarrillos de contrabando, y por lo tanto perjudica a la industria de los cigarrillos, "es un argumento de la industria tabacalera, lo ha sido siempre. Que la cajilla salga un poco menos no va a hacer que la gente compre la cajilla de Montepaz".
Además, soslayó que el diseño uniforme de las cajas "deja un vacío en cuanto al material a utilizar en el empaquetado de cigarrillos, así como en su interior". A pesar de que desde las comisiones de control de tabaco desconocen cómo las empresas van a utilizar estos espacios, Roballo indicó que se presume que aplicarán "técnicas de mercadeo" para hacer más interesantes sus productos.
"En vez de elegir el camino de fortalecer la política de salud, se la está debilitando", aseguró Roballo, que aclaró que las críticas de la comisión no son por "la cajilla blanda", sino porque "se está desarticulando la política, que debe ser muy específica para ser efectiva".
