Explosiones a cajeros: "Los que están presos reciben visitas que pagan para que les enseñen"

“Lamentablemente, los que están presos reciben visitas que pagan para que les enseñen a hacerlo”, señaló a El Observador una de las fiscales de Canelones, Mónica Castro, que según sus cálculos ya ha imputado con prisión a al menos “una media docena” de delincuentes que incurrieren en esta práctica.

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Fuentes policiales respaldaron la afirmación de la fiscal Castro, y apuntaron específicamente contra la “célula” de seis chilenos que fueron detenidos el 12 de febrero en el balneario Villa Argentina, en Canelones, y condenados cinco meses después por los delitos de asociación para delinquir, hurto especialmente agravado por la pluriparticipación y receptación especialmente agravada.

“Esa banda cayó, pero creemos que siguen informando, ayudando y alentando a que esto siga ocurriendo, y son muchas las bandas que continúan operando”, dijo a El Observador un informante que participó en esa investigación y en otras que transcurren actualmente en procura de capturar a los responsables de algunas de las últimas explosiones.

El método utilizado para hacer explotar los cajeros y acceder a las bandejas con dinero evolucionó con el tiempo: al principio, recordó Castro, las bandas llegaban a sus objetivos con garrafas de hasta 13 kilos, pero luego adoptaron “la técnicas que aprendieron de los chilenos”, mucho más eficientes, y que consiste en un complejo sistema que involucra gas, una manguera, una batería de auto y un dispositivo para producir chispa.

Algunas medidas

Cuatro meses atrás, ante un fenómeno que persistía, el gobierno comenzó a anunciar medidas de seguridad por fuera del combate policial, y las empresas financieras, por su parte, redujeron el horario de apertura de muchos de sus puntos de extracción para reducir el tiempo de vulnerabilidad.

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En la primera semana de julio el Poder Ejecutivo anunció que las instituciones financieras estarían obligadas por decreto a instalar un mecanismo de seguridad basado en un sistema de entintado de billetes que se activa cuando un sensor detecta la explosión.; pero a esa altura, las instituciones ya habían comenzado a instalar ese dispositivo -en febrero el Ministerio del Interior y el Banco Central habían recomendado a los bancos el uso de esa tecnología para las terminales, y muchos la habían aplicado-. De todos modos, la reglamentación del decreto recién llegó este martes y les dio un plazo de seis meses para que el total de los cajeros incluya en entintado. Además, los cajeros considerados vulnerables –aquellos que operan durante 24 horas, los que están incluidos en establecimientos comerciables y los portables– tendrán tres meses para tener instalado el entintado.

Más allá de las medidas, los asaltos no se detuvieron.

A comienzos de octubre, el Ministerio del Interior informó que se habían registrado 62 explosiones a cajeros automáticos, y que de ese total en 24 oportunidades los delincuentes habían tenido éxito y en 38 habían fracasado. Ahora, según la cuenta del experto en seguridad Edward Hoffmann, las explosiones a los puntos de extracción, tanto de la banca pública como privada, ascendieron este martes a 67, luego de que fuera asaltado el único punto de extracción de RedBrou en la localidad de San Bautista, en Canelones.

Los datos también constatan otro problema: aunque la mayoría de los robos -33 de los 62 que contabilizó Interior- fueron cometidos en Montevideo, en el último tiempo la modalidad se fue trasladando a todo el país, principalmente a localidades donde hay un sólo cajero. Canelones es el segundo departamento con más episodios, en donde fueron explosionados, a esta altura, más de 20 puntos de extracción de dinero.

“La policía está tratando de frenarlo y estamos investigando, pero es un fenómeno que se ha reproducido y no para”, reconoció la fiscal Castro.

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Ante este escenario, y por una nueva recomendación de Interior, el BROU aceptó que algunos cajeros sean relocalizados dentro de seccionales, y ya se eligió un cajero: el del Parque del Plata, ubicado en las calles Ferreira y la 10 de ese balneario, que fue hecho explotar a mediados de mayo.

Interrogantes

Por qué se asaltan los cajeros que cuentan con el sistema de defensa deja inutilizables los billetes es una de las preguntas que se hace el director nacional de Policía, Mario Layera, según supo El Observador. Así ocurrió en la madrugada de este martes en San Bautista. Los cuatro delincuentes explotaron el cajero, que estaba a dos cuadras de la comisaría de la localidad, y se llevaron los billetes con tinta.

Tampoco se explican las autoridades cómo hacen los ladrones encerrados en prisión para transmitir las habilidades a los que están en libertad para perpetrar este tipo de asaltos.

Las autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación dijeron no estar al tanto de la realidad que dio cuenta la fiscal Castro y pero confirmaron que evidentemente existe una transmisión de conocimientos.