Jerome Powell afirmó que la FED podría subir sus tasas nuevamente y en forma reiterada

“Hasta ahora nos movimos en terreno restrictivo, pero estaremos allí por mucho tiempo. Así que creemos que se avecinan más restricciones”, afirmó Powell en un foro auspiciado por el Banco Central Europeo (BCE) en la ciudad portuguesa de Sintra.

El titular de la FED defendió la política monetaria de la entidad, que realizó desde marzo del año pasado hasta mayo último diez subas consecutivas de tasas llevándolas de un rango de entre el 0% y el 0,25% al actual de entre el 5% y el 5,25%.

Si bien el organismo pausó este mes los ajustes, Powell enfatizó que esto no será definitivo. Estimó que el mercado laboral estadounidense sigue siendo muy sólido, con fuertes aumentos salariales, lo que está motorizando la inflación tanto de forma directa, como de manera indirecta con el pasaje a precios.

“Esta situación es indicativa de que la política monetaria pueda no ser suficientemente restrictiva aún o, si lo es, no lo fue aún por tiempo suficiente”, dijo Powell. “Lo único que decidimos fue no subir las tasas en la reunión de junio, pero no descartaría nuevas subas en absoluto”, agregó dando a entender que la FED no sólo estudia una suba de las tasas en los próximos meses sino en reiteradas oportunidades y en forma continuada.

En ese sentido, el mercado apuesta a que la FED hará dos subas de tasas de 25 puntos porcentuales cada una, antes de que termine el año.

Para Powell, las medidas del organismo están empezando a dar sus frutos con un cierto debilitamiento en la creación de empleo, aunque señaló que está tomando más tiempo de lo esperado, con una inflación más persistente de lo que se suponía.

El titular de la FED explicó que si bien la situación en las cadenas de suministro –una de las primeras fuentes de inflación cuando comenzaron a acelerarse los precios en 2021– está mejorando, algunas categorías de la economía, como los servicios, no están mostrando mucho progreso. Asimismo, advirtió sobre las posibilidades de que el ajuste monetario genere una recesión.

“En mi opinión, lo más probable es que encontremos la manera de lograr un mejor equilibrio sin ocasionar una recesión realmente grave. Sin embargo, creo que hay una probabilidad significativa de que haya una recesión, es el caso más probable”, apuntó Powell.

El foro realizado en Sintra también tuvo como protagonistas a los directivos de los demás bancos centrales de importancia, y todos ellos coincidieron en que la era de las tasas de interés altas no hizo más que comenzar.

Tal la lectura de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien afirmó que, “muy probablemente”, la entidad suba sus tasas de interés en la reunión de su comité de política monetaria pautada para julio. “Todavía hay terreno para cubrir”, dijo Lagarde, al tiempo que el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó que la institución podría dar por culminada su política restrictiva si la inflación no baja.

Lo mismo hizo Andrew Bailey, titular del Banco de Inglaterra (BoE), quien subrayó la importancia de bajar la inflación.

“Nuestro escenario base no incluye una recesión, pero es parte del riesgo que existe”, agregó Lagarde, reconociendo así, al igual que Powell, la posibilidad de que los bancos centrales provoquen una recesión inducida para bajar la inflación.

De hecho, Lagarde señaló que, si bien el comportamiento de la economía europea durante el segundo semestre mejorará respecto al primero, la zona del euro crecerá apenas un 0,9% durante este año. Lectura que acompañó Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, quien afirmó que más allá de la suba de tasas de julio, que considera como un “hecho consumado”, la situación de cara a septiembre todavía “está abierta”.

(Con información de AFP)