Este lunes se celebró en Barcelona la primera audiencia del caso de María y su hija, quienes semanas atrás debieron regresar a
España por orden de la
Justicia uruguaya. En ella la Justicia española resolvió mantener las medidas cautelares que impiden al padre acercarse a la niña, informó
Subrayado y pudo confirmar
El Observador.
María y su hija llegaron a Uruguay en abril de 2016 para pasar la Semana Santa, como lo hacían todos los años. Sin embargo, cuando estaban en el avión la menor comenzó a hacer unos dibujos que llamaron la atención de su madre. Al llegar a Montevideo consultó a una psicóloga. Según manifestó la defensa de la mujer ante la Justicia uruguaya, la especialista afirmó que "en sus expresiones verbales y juegos se ven indicadores de
abuso sexual por parte del padre".
A raíz de esta situación, la madre decidió no retornar a España, donde vive el hombre. Entonces el padre de la menor presentó en la Justicia española un recurso para exigir la restitución de la menor.
La audiencia de este lunes en Barcelona se prolongó por unas tres horas. De ella participó el padre de la niña junto con su abogado, así como María y su defensora.
Después de escuchar el relato de María, el juez ratificó todas las medidas cautelares con las que la niña viajó a España. Estas son: la prohibición de acercarse a la niña y a su madre en un radio de 500 metros y la imposibilidad de comunicarse con ellas por cualquier medio.
Fuentes cercanas a la familia de María dijeron a El Observador que, además, la Justicia española no hizo lugar a visitas por parte del padre, fijó una pensión alimenticia y resolvió que la niña sea escolarizada en la localidad donde viva la madre. Hoy María está en Barcelona, pero se instalará en la ciudad donde consiga alguna oportunidad laboral, señalaron las fuentes.
Según informó Subrayado, la Justicia dispuso además una pericia a la niña y mientras tanto no podrá realizar ningún tratamiento terapéutico.