La carrera de galgos no es un deporte: ¿qué reglamentación hay sobre el tema?

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Uno de los elementos claves que determinan que una actividad sea deportiva, dijo el experto, es que tenga como protagonista al ser humano, aunque sea como conductor de un animal, como sucede en las carreras de caballos. Pero con los perros, esa condición no se cumple.

María Cristina Indarte, vocera de la Asociación Nacional de Protectoras de Animales, consideró que esta resolución es "fantástica", pero que solo es un paso más en varios años de lucha por prohibir esta práctica, algo que se logró en Argentina a fines de 2016. "Las carreras de galgos son una aberración y no son para nada un atractivo turístico", dijo.

Pero algunas autoridades no piensan igual. De hecho, en Fray Bentos (Río Negro), se inauguró este año el primer canódromo del país, y la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba) del Ministerio de Ganadería y Pesca, a poco tiempo de crearse en 2015, intentó su reglamentación. Sin embargo, la Asociación Nacional Protectora de Animales se opuso a la iniciativa y el intento quedó por el camino.

En el Parlamento hay tres proyectos de ley que procuran acabar con las carreras de galgos, pero para Miguel Píriz, uno de los representantes del colectivo en el consejo consultivo de Cotryba, la legislación ya lo prohíbe aunque no se respeta. Se trata de la ley que creó la comisión: en el artículo 12 de esa norma se establecen 11 actividades con animales que están "expresamente" prohibidas, y una de ellas es "maltratar o lesionar a los animales, entendiéndose por maltrato toda acción injustificada que genere daño o estrés excesivo en un animal, y por lesión la que provoque un daño o menoscabo a su integridad física".

Según dijo Indarte, los galgos son asesinados "de cualquier forma" cuando ya no sirven para competir, y que de todos modos cuentan con una "vida útil de tres o cuatro años". "Los han dejado colgados, ahorcados en forma horripilante", denunció.