Como actividad de cierre de este año 2021, la Liga Uruguaya de Fútbol Profesional (Lufrpo) que impulsa un grupo de clubes que no tiene el apoyo de Nacional y contó con el respaldo de Peñarol, hasta que en agosto se puso a un costado, realizó la presentación de sus autoridades.
Desde su creación el 17 de marzo funcionó con una comisión directiva provisaria y este miércoles definitivamente se constituyó y presentó al nuevo presidente Fernando Marasco y a sus otros cuatro integrantes Carlos Roa, Luis Gallo, Julio Lara y Andrés Westerfeld.
En la presentación Marasco explicó que este movimiento nació en 2018 cuando se votó el nuevo estatuto que mandata a la AUF a crear la Liga Profesional.
Ese consejo de fútbol profesional tiene la potestad de elegir sus autoridades y organizar sus competencias dentro del árbitro profesional de la AUF.
Desde entonces, un grupo de clubes, en su mayoría opuestos al gobierno de Ignacio Alonso, empezaron a trabajar para armar la Liga Profesional que finalmente este año fue constituida y aprobaron sus estatutos, pero la AUF entiende que no lo hizo con el procentaje de votos que se necesita. Por tanto la AUF no la reconoce como tal.
En esta nueva etapa, la Lufrpo se planteó avanzar en "una etapa de transición para dialogar y articular todos los involucrados en la liga, incluida la AUF, la Secretaría Nacional del Deporte, árbitros, entrenadores, jugadores", explicó Marasco.
Consultados Marasco sobre el hecho que la AUF entiende que la votación en la que se aprobaron los estatutos no es válida para la AUF porque no alcanzó un porcentaje de votos especial, explicó que para la Lufrpo la votación es válida.
Pese a que hay posiciones encontradas, desde Liga Profesional dijeron a Referí que no van a agotar el diálogo, aunque no descartan avanzar en el Ministerio de Educación y Cultura si fuera necesario para que la AUF los reconozca.
Este movimiento tuvo el apoyo de Peñarol, desde la llegada de Ignacio Ruglio a la presidencia, pero después de que la AUF desconociera a la Liga Profesional y Conmebol advirtiera que los únicos representantes serán los nombrados por la AUF, el club dio un paso al costado.
Nacional no acompañó este movimiento. Tampoco los clubes que están dirigidos por Sociedades Anónimas Deportivas.
Los 16 clubes que en agosto votaron la aprobación del estatuto fueron Peñarol, Liverpool, River Plate, Wanderers, Fénix, Cerro Largo, Progreso y Boston River, de Primera, Danubio, Defensor Sporting, Juventud, Cerro, Rampla, Uruguay Montevideo, Villa Teresa y Rocha, de Segunda. Ellos alcanzaron 25 votos.
Los 12 clubes que votaron en contra o que se abstuvieron se dividen en dos: Nacional, Villa Española y Racing, que se abstuvieron, y Plaza, City Torque, Cerrito, Sud América, Rentistas, Deportivo Maldonado, de Primera, y Atenas, Central Español y Albion, de Segunda, que votaron en contra. Totalizaron 21 votos.
La AUF entiende que para aprobar el estatuto necesita el 75% de los votos.
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