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La magia de Amaral, lo positivo de Nacional en el Viera
Con una caricia de su pie zurdo, Rodrigo Amaral puso en carrera al “Chory” Gonzalo Castro en la jugada que luego culminó Gonzalo Bergessio para poner el 1-0 en el Parque Viera, cuando apenas se había jugado poco más de un minuto en la noche del Parque Viera.
El 10 tricolor volvió a ser titular en el equipo de Gustavo Munúa, algo que se veía venir, ya que en los primeros dos partidos por el Apertura había ingresado en el segundo tiempo y había mostrado pinceladas de su clase, si bien no alcanzó para que esos encuentros terminaran con victorias.
Luego de haber viajado a Lima y de quedarse en el banco de suplentes, en un partido cuyo trámite llevó a que el entrenador debiera buscar soluciones defensivas en vez de ofensivas para sellar una gran victoria, un escenario no afín al juego de Amaral, el volante salió desde el arranque en el Prado y en unos 60 minutos mostró todo su repertorio.
El enganche que se lesionó de los ligamentos cruzados de rodilla el pasado 25 de mayo, que luego fue operado en Buenos Aires y que se perdió el resto de la temporada 2019, fue la gran “alta” de los tricolores en el nuevo ciclo Munúa.
Y ante Wanderers lo confirmó. Con un físico totalmente afinado, Amaral, de 22 años, dio pases de larga distancia con precisión. Además, fue el dueño de las pelotas quietas y los tiros de esquina.
En la cancha se ubicó como volante por detrás de Gonzalo Bergessio, pero unos metros hacia la derecha, para quedar con perfil cambiado y hacer diagonales.
De esa forma marcó el segundo gol tricolor, al encontrar una pelota en el área ideal para su perfil y definir sin dejar posibilidad a Ignacio De Arruabarrena.
Luego, también en diagonal de derecha a izquierda, trianguló con Castro, este descargó y definió con un gran remate de zurda que se estrelló en el palo y que de haber sido gol habría sido uno de los destaques de la fecha.
Amaral no tuvo una marca fija sobre él y eso le permitió tener tiempo y espacio para recibir la pelota y tener visión de campo.
Con el Chory fue con quien tuvo más juego colectivo, habilitándolo para que desborde por la banda izquierda o cuando se metió en la zona central del ataque.
En la segunda mitad, con Wanderers presionando más, el enganche no tuvo tanta participación y cuando iban 59 minutos Munúa lo sustituyó por Sebastián Fernández, quien entró para jugar en su misma posición.
Amaral mantuvo su progresión en tiempo de juego, luego de haber disputado 31’ ante Rentistas y 23’ frente a Cerro Largo. Y tuvo su primer partido como titular, siendo clave para que los albos se pusieran arriba en el marcador.
De cara al próximo partido de los tricolores, el jueves ante Estudiantes de Mérida en el Gran Parque Central por la Copa Libertadores, y luego de ver su rendimiento en el Viera, todo indica que estará desde el arranque en el equipo de Munúa.
Aún le falta para completar los 90 minutos, terminó acalambrado y Nacional lo sintió, lo que quedó a la vista en el Viera, donde, después que salió, el albo no pudo liquidar el partido y fue empate.
