El drama y la fuerza de Alexis Viera llegan al cine y a Netflix

Esa película, que se estrena en los cines locales el 25 de abril, y que posteriormente llegará a Netflix (plataforma en la que ya puede verse en cualquier otro país que disponga del servicio salvo Uruguay y Colombia), resume en poco más de una hora la vida del arquero. Allí están su infancia, su debut profesional a los 15 años en Racing, su etapa en River Plate cuando fue un muro infranqueable para un joven Luis Suárez, su paso a Nacional y su consagración en la Copa Sudamericana 2006, cuando fue el héroe del partido de octavos de final ante Boca, y su trayectoria en el América de Cali colombiano, donde fue ídolo. 

Pero siempre está en foco el día en el que dos ladrones lo siguieron desde el banco y, en la puerta de su casa, le dispararon para robarle; el quiebre brutal que significaron en esas balas en su vida y la recuperación que vino después. Y esa historia de superación es la que apuntó a contar Luis Ara, responsable de otros documentales deportivos como Gonchi o Por siempre Chape.

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El realizador explicó que Viera le dio libertad absoluta en el trato de su historia. Al punto que recién vio la película terminada. El documental tiene como particularidad que una cantidad importante de su metraje son recreaciones ficcionadas de la vida del arquero, de las que no hay materiales de archivo o en las que el solo testimonio no era suficiente. Allí está, según Ara, el desafío mayor de la realización.

A partir de esta semana puede encontrarse en las librerías uruguayas el libro Volver a empezar, en el que Viera relata también su experiencia y su recuperación, editado por Océano

Ver el resultado fue emocionante para el protagonista. “Luis le dio un enfoque muy positivo, aunque la historia tiene muchas cosas negativas. También así fue mi recuperación, siempre me enfoqué en lo positivo, lo negativo lo dejé a un costado. Y me saco el sombrero, porque lo que logró hacer con una historia fuerte, lleva un mensaje a 170 países, un mensaje de luchar contra la adversidad”, comentó el deportista, que sigue residiendo en Colombia, donde gestiona una escuela de fútbol que tiene en sus filas a 400 niños caleños.

Viera dijo que por más que la historia transcurra entre Montevideo y Cali es, en realidad, un relato universal. “Cali es una de las ciudades más violentas del mundo, pero en todo el mundo hay violencia y maldad. Porque pasa también en Uruguay, en Argentina, en España, en Francia, Estados Unidos. Y lamentablemente no va a depender de nosotros que esas cosas no pasen. Eso va a seguir pasando. Pero a todos los que les tocó vivir algo difícil, con esta historia pueden tener una ayuda, para levantarse, motivarse, para que tengan una palabra o una historia de esperanza para enfrentar la vida con otra mentalidad”, afirmó. 

Entre los próximos proyectos de Ara se cuentan las series Andes mágicos, para Alemania y Francia, y el documental El misterio de Pont Saint Espirit, para Francia y Estados Unidos

Eso también atrajo al director. La posibilidad de contar una historia “mínima”, porque le ocurre a una sola persona, pero que puede tener un impacto en muchas, e invitar a la reflexión. “La película termina y no sabés si sonreír o tener un nudo en el pecho, y eso para mí es misión cumplida. Y eso fue lo que me motivó. Le escribí a Alexis, en seguida se motivó con la idea y estuvo dispuesto, y empezamos a filmar. Como hago con cualquier película, me subo a un avión con mi equipo, golpear la puerta y decir “arrancamos”, y después vemos cómo seguimos”, dijo Ara.

Fueron días de horas de charlas. Esa fue la primera etapa del documental que pone el peso emotivo en el relato de recuperación y perdón de Viera, que ha visitado en la cárcel periódicamente al hombre que le disparó, y le ha prometido un trabajo en su escuela de arqueros cuando sea liberado. 

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Para “el Pulpo”, lo atravesado desde el asalto le ha permitido ver la vida desde otra perspectiva, y todo el relato desde un lugar más objetivo, sacándolo del personaje que tiene como protagonista de esta historia. “Si hoy tenés un odio, un resentimiento, un rencor, a este tipo casi lo matan, le cambiaron la vida, le cortaron los sueños, le generaron mil problemas y dolores, y que no sienta nada por la persona que le disparó es algo para llevarte. Es un ejemplo para intentar cambiar el mundo”, afirmó.

El documental, acompañado de la presentación de un libro que relata la historia del arquero, que también da charlas en iglesias, empresas y clubes deportivos, es un paso más en el proceso de recuperación de Viera, que prosigue también en lo físico. “Esto es lento. Pero vengo encontrando mejorías. Va a depender de mí hasta donde quiero llegar. Eso quiere decir que no voy a aflojar, voy a dar el máximo para seguir mejorando mi estilo de vida”, aseguró, y reafirmó la idea de que su testimonio es una herramienta.

“Yo era alguien que vivía del fútbol, que su empresa era su propio cuerpo. Y busco transmitir mis emociones a la gente, dar herramientas para luchar, porque la vida es como el fútbol y si uno no entrena no la vive bien”, concluyó.