Fútbol > EL ANÁLISIS

Las dos caras del clásico: la tranquilidad de Nacional, el contrapeso de Peñarol

El clásico dejó un buen partido de fútbol, salió favorecido el tricolor y expuso la fragilidad de los aurinegros que están muy justos en la carrera por el título; los dos tienen argumentos para llegar a la final
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03 de febrero de 2021 a las 21:54

Las atajadas de Sergio Rochet, la estrategia defensiva de Nacional para anular a Facundo Torres, la capacidad de los tricolores para buscar acciones ofensivas con escasos recursos y el punto del empate como gran recompensa en el clásico, le dejan a Jorge Giordano un buen sabor de boca.

Las oportunidades falladas frente al arco tricolor, las lesiones de David Terans (que salió del estadio saltando en un pie) y de Jonathan Urretavisca, y la expulsión de Cebolla Rodríguez, en tiempos en los que la fragilidad de los aurinegros en la carrera por el título del Clausura y de la Anual no admiten empates ni derrotas, deja una mirada negativa para Peñarol.

Este miércoles, en la cuarta fecha del Torneo Apertura, los aurinegros prácticamente enterraron sus posibilidades en la Tabla Anual. Aunque quedan 33 puntos por jugar, las opciones de Peñarol quedaron reducidas en la tabla del año y solo mantiene la esperanza de remontar en la del Clausura, donde tiene otros rivales a los que le puede pelear el título.

En el Campeón del Siglo, Nacional mantuvo los ocho puntos en la Anual frente a los aurinegros, y ese es asunto importante. Porque los tricolores consiguieron una regularidad en sus rendimientos que le permiten avanzar con confianza. Tiene que cambiar demasiado Peñarol, y City Torque debe sostener un promedio de efectividad en puntos muy alto, que no es propio del fútbol uruguayo, para que en estas 11 fechas le quiten el control de la tabla a un equipo grande.

El balance de Nacional

El clásico dejó varios puntos altos. Para el espectáculo, la forma en que desarrollaron el juego. Fue un buen clásico. Jugaron al fútbol. Los goleros se transformaron en protagonistas. Andrés Matonte, el joven árbitro internacional, le dio dinámica de partido de Copa Libertadores. Los dos equipos buscaron los momentos para lanzar sus mejores expresiones ofensivas.

De todas formas, los dos se fueron con diferentes sensaciones. Nacional expuso lo que se conocía. No ofreció nada nuevo.

1) Este equipo es como todos los de Giordano, equilibrado defensivamente y muy ajustado a un planteamiento en el que evita dejar situaciones de riesgo al rival. Sigue siendo un equipo en formación. El técnico lleva 12 partidos, con un escándalo en el medio y con la pérdida de medio plantel. Rochet atraviesa un gran momento y los jóvenes defensas muestran categoría. El dibujo 4-3-3, que se transformó en un 4-1-4-1 con Emiliano Martínez hundido en la línea de volantes y Gonzalo Bergessio como único delantero, le dio tranquilidad defensiva. Allí construyó la defensa de ese empate que lo premió con un punto.

2) Tiene un medio campo rico, con tres volantes que le dan todo. Emiliano Martínez es una buena expresión del volante defensivo moderno, que quita, que sabe con la pelota y que llega al área rival. Hay que disfrutarlo porque se irá rápidamente al exterior. Gabriel Neves tiene la capacidad de lanzar buenas pelotas, y tiene en Ocampo un buen socio para todo ese juego. Felipe Carballo es todo lo que se necesita para cubrir ese sector del campo y, especialmente, para pisar el área rival con remates desde afuera del área.

3) El gran problema de Nacional es uno solo: arrastra un déficit ofensivo indisimulable. Bergessio lleva la peor parte. Acostumbrado a hacer goles y a que lo surtan de pelotas en el área, ahora tiene que generar las jugadas y definirlas. En el clásico partició en tres, en la primera descargó para que Pablo García le pusiera un centro en la cabeza y su remate pasó cerca. En la segunda, Ocampo entró eludiendo al área y el argentino solamente vio cómo el remate del juvenil lo desviaba Dawson, cuando el goleador pudo recibir para rematar al arco. En la tercera cabeceó como pudo uno de los pocos centros que le pusieron en la cabeza. Es muy difícil que el argentino pueda hacer goles en estas condiciones, y si lo consigue el mérito es doble. Por esa razón en tres de los cinco partidos que jugó este año, Nacional no convirtió. Terminó en cero. Eso también es Giordano, que a medida que pueda conseguir la consolidación defensiva podrá soltar un poco más al equipo. Tiene velocidad con Ocampo, el punto más alto del ataque tricolor, y con Pablo García. Ahora solo le falta que el equipo se suelte. Eso llegará con los partidos.

4) El segundo gran problema que tiene Nacional es que se quedó con un equipo muy corto. Tras la decisión de la directiva de las medidas ejemplarizantes de diciembre, luego del escándalo en la concentración, Giordano afrontó el cierre de la temporada 2020 con un equipo muy ajustado, pero con buenos elementos. Mientras el Clausura se siga jugando a razón de dos fechas por semana y no se extienda ni se le sobreponga la actividad local con internacional, no tendrá problema para mantener la regularidad que expresó en este arranque del torneo.

Peñarol, va bien pero empezó muy abajo y carga una mochila pesada

Peñarol tiene el mejor plantel del medio, pero urgencias en la tabla que le impiden disfrutar un empate en el clásico. El punto que ganó en el Campeón del Siglo fue insuficiente, pero no por lo que hicieron este miércoles en su estadio sino por el contrapeso con el que avanzan.

1) El técnico Larriera empieza a encontrar el equipo, le da buena forma y dinámica al juego de su equipo. Gargano, en este clásico como armado en la zona de volantes que compartió con Trinidades, fue desequilibrante, como suele hacerlo a partir del buen manejo de pelota. El ataque, con Urretaviscaya, Terans, Torres y Britos da buenas señales. Juega bien Peñarol, pero no alcanza, y cuando le queda escaso margen de maniobra, no parece suficiente lo que hace. En otras circunstancias, al cuarto partido de un entrenador hubiera sido un buen saldo. Sin embargo, en la fecha 26 de un torneo de 37, es muy poco el empate y lo que ofreció este equipo. Ya no es culpa del entrenador sino de quienes administran al club.

2) Peñarol tiene un equipo pesado y con jugadores entrados en años y con larga trayectoria. En el primer tiempo generaron cuatro situaciones de gol. En el segundo una sola. Le cuesta sostener el ritmo intenso que propone un calendario con dos fechas por semana y está acorralado por sus números en las tablas. A eso se suman las lesiones (Urretaviscaya y Terans), y la expulsión (roja directa del Cebolla Rodríguez que mínimo es de tres partidos y podrá pagar con dos). Es demasiado hándicap.

3) Los tiempos de Peñarol se acortan. Con la obligación de ganar siempre, a pesar de que se trata de un equipo en formación, la ansiedad empieza a pasar factura. La Tabla Anual la tiene prácticamente perdida y descarta ese camino para llegar a la final.

4) El último recurso que le queda es el Clausura, que suelen definir los equipos grandes. Mantiene las chances intactas porque Nacional está a un punto. ¿El resto? Los equipos chicos suelen quedar por el camino. La única excepción parece ser City Torque que se cuela arriba con una regularidad que no es común. Es el Cerro Largo en las últimas temporadas. De todas formas, Peñarol tiene todo al alcance si mantiene la calma que pidió Ruglio a los hinchas previo al partido. Porque jugando como en el clásico, estará en la definición de este torneo.

Aunque el empate le queda corto a Peñarol por las urgencias que tiene, sigue en carrera por el título por su expresión futbolística, y tras el año 2020 que padeció, tiene un futuro que lo invita a soñar sin volar demasiado y con los cinturones ajutados.

La ficha

Peñarol: Kevin Dawson; Giovanni González, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher, Joaquín Piquerez; Jesús Trindade, Walter Gargano; Jonathan Urretaviscaya, David Terans, Facundo Torres; Matías Britos. DT: Mauricio Larriera
Nacional: Sergio Rochet; Armando Méndez, Guzmán Corujo, Mathías Laborda, Agustín Oliveros; Gabriel Neves, Emililiano Martínez, Felipe Carballo; Brian Ocampo, Gonzalo Bergessio y Pablo García. DT: Jorge Giordano
Cambios en Peñarol: 60' Denis Olivera x J. Urretaviscaya, 68' Cristian Rodríguez x D. Terans -lesionado-, 88' Agustín Álvarez Martínez x M. Britos y Krisztián Vadócz
Cambios en Nacional: 74' Ignacio Lores x P. García, 88' Thiago Vecino x G. Bergessio 
Estadio: Campeón del Siglo
Juez: Andrés Matonte
Amarillas: 44' J. Urretaviscaya (P), 71' A. Méndez (N), 80' W. Gargano (P), 85' A. Oliveros (N), 90' +3' A. Méndez (N)
Expulsado: 83' C. Rodríguez (P)

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