Archivo, 2014. Varios presos supuestamente relacionados con la red terrorista de Al Qaeda en la prisión de Guantánamo

Mundo > Derechos humanos

Liberan de Guantánamo a un pakistaní de 75 años que pasó sin condena 18 en esa cárcel

Se trata del prisionero de más edad. El paquistaní Saifullah Paracha nunca fue sometido a un tribunal y que en 2003 lo detuvieron por sospechas de relación con Al Qaida. El sábado fue extraditado a Pakistán
Tiempo de lectura: -'
31 de octubre de 2022 a las 08:34

Saifullah Paracha tenía 56 años cuando las fuerzas de seguridad de Tailandia acompañados de un grupo de agentes del Buró Federal de Inteligencia (FBI) de los Estados Unidos lo detuvieron. Corría el año 2003 y las autoridades norteamericanas, de acuerdo a fuentes confidenciales, afirmaban que había tenido contactos con el jefe de Al Qaida Osama Bin Laden y que, además, había colaborado con ese grupo terrorista.

Las autoridades tailandesas dieron la extradición a la Justicia estadounidense que decidieron enviarlo a la prisión de Guantánamo en septiembre de 2004.

Paracha es de origen pakistaní donde se había graduado de ingeniero en la Universidad de Karachi. Luego continuó sus estudios en el Instituto de Tecnología de la Universidad de Nueva York y era residente en los Estados Unidos.

Tras 18 años sin que ningún tribunal lo condenara, Paracha fue liberado y repatriado a su país de origen el pasado sábado 29 de octubre a la edad de 75 años.

Según informa el Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán, para conseguir su liberación y repatriación, fue necesario un "extenso proceso interinstitucional".

"Nos complace que un ciudadano paquistaní detenido en el extranjero finalmente se reúna con su familia", señala el comunicado oficial reproducido por la agencia rusa RT.

La abogada estadounidense del paquistaní, Shelby Sullivan-Bennis, tras la liberación de su defendido dijo que el caso de Paracha refleja “un trágico recordatorio de cómo el miedo de Estados Unidos después del 11 de septiembre nos llevó a las profundidades de la depravación humana, destrozando familias y manteniendo a sus miembros en prisión durante décadas, muchos sin ningún tipo de juicio", según publicó el periódico londinense The Guardian.

En mayo de 2021, la abogada Sullivan-Bennis había conseguido la aprobación de las autoridades federales estadounidenses para que liberaran a Paracha. Sin embargo, la tramitación duró un año y medio.

Para esa fecha el detenido padecía de diabetes, problemas cardiacos y otras afecciones. No tenía condena pero sí una salud delicada y una edad avanzada.

Antes de ser capturado en Tailandia, Paracha vivía en Nueva York y tenía negocios en Pakistán. Cabe recordar que los atentados del 11 de septiembre de 2001, algo menos de dos años de la detención de Paracha, se produjo el atentado a las Torres Gemelas y la inteligencia de Estados Unidos sostenía que buena parte de las bases de Al Qaida estaban en Pakistán para ese momento.

De allí que tanto el FBI como la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) consideran a Paracha como uno de los colaboradores de Osama Bin Laden.

La acusación contra él fue que era “sospechoso de ser facilitador" de Al Qaeda. Desde el momento mismo de su detención en Tailandia y en todos los años que estuvo en Guantánamo, Paracha negó tener vínculos con el terrorismo.

Cuando Joe Biden llegó a la Casa Blanca, hacía dos décadas que Guantánamo era una prisión violatoria de los derechos humanos, denunciada por los escarmientos que recibían los detenidos, muchos de ellos condenados.

Sin embargo, el hombre de mayor edad en esa cárcel era Paracha y no tenía siquiera una condena. Otros dos detenidos, de menor edad, tampoco tuvieron condena alguna. El también pakistaní Abdul Rabbani, de 54 años, y el yemení Uthman Abdul al-Rahim Uthman, de 40.

Ambos llevan también alrededor de 18 años en Guantánamo sin condena alguna a la espera de que sus casos sean considerados tras innumerables pedidos de libertad.

La cárcel de Guantánamo se concibió en enero de 2002 durante el gobierno de George W. Bush tras los atentados del 11 de setiembre.

La explicación de por qué la Casa Blanca buscó un lugar fuera del territorio de Estados Unidos se debe a una peripecia legal. Al situar el penal en la isla de Cuba, quedaba fuera de las Convenciones de Ginebra que prevé el derecho al Habeas Corpus para los detenidos de Guerra. Es decir, el derecho a ser juzgado por un tribunal o recuperar la libertad. Guantánamo llegó a tener 779 detenidos, muchos de ellos sin proceso ni condena. Antes de finalizar su mandato, Bush les dio la extradición a unas 550 personas. Su sucesor, Barack Obama, hizo lo propio con unos 200. En la actualidad quedan 38. Hasta el sábado eran 39, pero Paracha recuperó la libertad.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...