Metamorfosis a la uruguaya: Tabárez acertó y el equipo empieza a mostrar otra cara

La larguísima discusión sobre el juego de Uruguay tendrá, en el 25 de junio de 2018, un mojón. Uno de esos puntos donde el juego del equipo se sale del canon tradicional, de lo que es esperable de un equipo dirigido por Óscar Tabárez.

Como Chile en el Centenario en 2011 -aquella tarde los cuatro goles de Suárez y de un rendimiento de contra letal-, como Inglaterra en 2014 (presión asfixiante en toda la cancha y gol táctico de poner a Cavani marcando a Gerrard), o la línea de tres de unos pocos días después ante Italia. Como Paraguay en la final de las Copa América 2011, con orden atrás pero dominio en toda la cancha ante un rival espejo. O el esbozo de un cambio de estilo ante Paraguay en el Defensores del Chaco, en el cierre de la Eliminatoria, cuando apareció Federico Valverde en todo su esplendor y también la salida prolija.

Es cierto, Uruguay también había apostado a otra cosa en los dos primeros partidos. Pero se había quedado a media agua: una versión celeste que seguía siendo firme en defensa pero que, en su intento de tener más posesión, era anodino y entreverada caminos, no tenía desborde y se frustraba por no poder abrir defensas rivales, todo lo que alguna voz disfrutó la celeste.

Pero la versión del lunes de Uruguay fue otra cosa. Porque mantuvo la firmeza absoluta atrás: Muslera apenas si ha tenido que intervenir a fondo (ver página 7), y Godín ha sido el jugador más parejo de Uruguay en el torneo. Pero ahora sí le agregó posesión efectiva y letal.

Porque los que le solemos –o solíamos- criticar a la celeste porque podía mostrar más juego, tendremos que reconocer que el Maestro acertó un pleno en la elaboración del equipo y la estrategia.

¿Qué necesitaba Uruguay? Mantener esa firmeza defensiva pero agregar más verticalidad, ante un rival que seguramente se iba a retrasar por momentos y que iba a salir rápido. Fue un equipo compacto, prolijo, que defendió con muchos y atacó más, sobre todo en el primer tiempo.

Torreira fue el pistón que solucionó todo, Vecino y Nández los encargados del ida y vuelta, de marca, salida y desborde alternado con Cáceres y Laxalt. Y Bentancur la carta diferente, esperada, que se paró como enganche, se juntó con los delanteros y fue clave para cerrar el partido.

Sí, su esplendor duró poco más de 35 minutos, porque luego perdió efectividad en el pase y en el segundo tiempo hasta se hizo sacar una amarilla. Pero en esos 35 minutos fue donde se cerró el partido. No se necesitaba más.

Es raro, en el fútbol actual, sorprender a un rival con algo. De hecho no lo esperaba casi nadie (apenas por el Loco Abreu, que lo adelantó en Canal 12) y Tabárez lo hizo parando al jugador de Juventus de enlance. Lo conoce desde las selecciones juveniles, sabía lo que podía dar. Y en la prueba de fuego del Mundial, no falló.

Así, este Uruguay llega a los octavos de final en una posición muy distinta a la de los dos primeros encuentros. Porque le agregó una dimensión diferente a su juego. No pasó a ser la España del toque de la noche a la mañana, ni mucho menos. Pero todo aquello que se le criticaba, de la falta de opciones en ataque, empezó a cambiarlo. A la manera Uruguaya: con esfuerzo colectivo, con juego vertical. Abandonando el intento por la posesión lateral.

Ahora se vienen los octavos de final, y el fixture pone enfrente a Portugal, otro rival al que le gusta esperar, tal como ocurrió en los tres partidos de primera ronda. Como si el destino se empecinara en que Uruguay siga explorando ese camino intermedio, que no es el de la espera absoluta ni el de la propuesta desatada, sino el manejo con criterio, y siempre con intención de no perder el orden atrás y llegar rápido y en pocos toques al área rival.

El rival obliga a subir un escalón en esa evolución. Pero el equipo sabe de estas batallas.

Matias Vecino: 94%

Pases acertados: 58

Pases errados: 4

Lucas Torreira: 91%

Pases acertados: 49

Pases errados: 5

Nahitan Nández: 91%

Pases acertados: 31

Pases errados: 3

Rodrigo Bentancur: 75%

Pases acertados: 24

Pases errados: 8

Giorgian De Arrascaeta: 77%

Pases acertados: 17

Pases errados: 5

Cristian Rodríguez: 52%

Pases acertados: 5

Pases errados: 2